Una muestra de egresados de diez carreras relacionadas con las ciencias agropecuarias y de la salud, reveló que de cada 100 estudiantes universitarios que logran terminar sus estudios profesionales, 19 no logran encontrar trabajo, en promedio.
Un contraste evidente es que el 46 por ciento de quienes terminan una carrera agropecuaria, y logran entrar al mercado laboral, logran desarrollar su profesión, aplicando los conocimientos adquiridos en las aulas; y este porcentaje se eleva al 84.7 por ciento, en los egresados de las carreras relacionadas con la salud humana como es Medicina y Enfermería.
Estos datos son preliminares al seguimiento de egresados que está realizando la UJED, y que le permitirá a esta institución contar con información que le permita evaluar la formación académica y obtener parámetros del desempeño de los profesionistas universitarios en el mercado laboral y su inserción en los estudios de postgrado, dio a conocer Alicia López Betancourt, responsable de este proyecto.
Luis de Villa Vázquez, director de Planeación y Desarrollo Académico, ponderó de vital importancia este trabajo que se realiza con recursos del Programa de Fortalecimiento Institucional.
Los resultados darán luz sobre si los egresados han sido preparados con una actitud crítica, creativa y abierta a la indagación e innovación. Si son conocedores de su entorno y si están comprometidos con la sociedad, sustentada en valores humanos, y si tienen la capacidad para plantear, analizar y solucionar eficazmente problemas en el área de su competencia profesional.
Indicó que el programa que lleva un avance considerable y abarca una muestra de 809 egresados de las carreras de ingeniero agrónomo zootecnista, agrónomo fitotecnista, psicólogo, médico cirujano, enfermera, bióloga e ingeniero civil.
“El programa constituye una alternativa para el autoconocimiento y la planeación de procesos de mejora y consolidación de la Universidad, que a su vez ayudará a trabajar en la consolidación del posgrado universitario y llegar a la meta de la acreditación de las carreras”, enfatizó De Villa Vázquez.
Otra dato revelante es que la UJED no cuenta con antecedentes sobre dónde se encuentran sus egresados; este seguimiento, además ayudará a planear, consolidar a los cuerpos académicos, la investigación, la autoevaluación y, sobre todo, cumplir con los requisitos necesarios para la acreditación de los planes y programas de estudio.
De acuerdo a la información obtenida del procesamiento de información de diez de 21 programas educativos universitarios, se encuestaron a 109 egresados de las áreas de ciencias agropecuarias, y 347 de las ciencias de la salud.
En el caso de los egresados de las carreras agropecuarias, la información preliminar detalla que del total de egresados, 78.9 por ciento son hombres y 21.1 por ciento, mujeres. De este universo, sólo el 43.1 por ciento está titulado.
Sólo el 22.9 por ciento de los profesionistas continuaron con estudios de posgrado, mientras que el 75.2 por ciento declaró que encontró trabajo inmediatamente al egresar de su carrera.
En cuanto al porcentaje que actualmente se encuentra trabajando, el 79.8 por ciento sí trabaja; el 20.2, no. En el rubro de la coincidencia de su actividad laboral actual con su carrera, el 28.7 respondió que encontró nula coincidencia, mientras que un 46 respondió tener total relación.
Por los que respecta a los puestos que ocupan actualmente, el 2.3 por ciento registró que se desempeño en puesto de directivos; el 13. 8 dueño o socio de una empresa; empleado de mandos medios el 34.9; subempleados el 31.4; profesor 11.6 y otras opciones, un 5.8 por ciento.
En el área de ciencias de la salud fueron 347 los encuestados, y los primeros resultados indican que el 35 por ciento son hombres y el 65 por ciento, mujeres; hay 84.6 titulados y un 15.4 están en trámites o todavía lo hacen.
En la continuidad de estudios de postgrado se encontró estudiando a un 38.3 y no estudiando al 61.7 por ciento. Búsqueda de trabajo inmediato a su egreso, el 64.6 y no buscó el 35.4.
En el rubro de búsqueda de trabajo, el 60.3 por ciento dijo que encontró trabajo en menos de seis meses, mientras que de 6 meses a un año el 13.8; de un año a dos años el 4.9; más de dos años 4.3 y un 16.7 definitivamente no encontró trabajo.
En el renglón de coincidencia de su actividad laboral con su carrera, el 9.5 dijo que es nula; el 1.0, baja; el 4.8, mediana, y total el 84.7.
Puestos que ocupa: directivos el 2.8; dueño o socio de una empresa el 8.4; mandos medios 77.5, subempleados el 8; maestros 0.7 y otra actividad el 2.8.
Los responsables del proyecto también presentaron parámetros en cuanto a las exigencias del desempeño del trabajo actual sobre a los conocimientos y habilidades requeridas.
En el área agropecuaria los conocimientos y habilidades que se exigen son especializados, lengua extranjera, computación, encontrar soluciones, comunicación oral, escrita o gráfica, puntualidad y formalidad, buena presentación, responsabilidad e identificación con la empresa, dijo la responsable del programa, Alicia López Betancour.
En tanto que en el área de salud, también se requiere de conocimientos especializados, razonamientos lógicos y analíticos, así como toma de decisiones, inglés y computación, encontrar soluciones, diagnóstico y planeación, puntualidad y formalidad, buena presentación, responsabilidad e identificación con la empresa, son los más requeridos para el desempeño de su especialización.
Alumnos Capaces
Formar alumnos capaces de resolver situaciones reales en una sociedad altamente compleja es el objetivo del Programa de Tutorías en la UJED, en el que participan más de 600 docentes, dio a conocer su responsable Adriana Avelar Villegas.
Otras metas consisten en combatir la deserción, el abandono, la reprobación, y aumentar el índice de eficiencia terminal, para que la mayoría de los alumnos que ingresen a primer semestre logren terminar sus estudios profesionales.
Afirmó que para implementar este programa, la Universidad Juárez estructuró el modelo tomando en cuenta la metodología propuesta por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, es uno de los objetivos planteados en el proyecto en su segunda etapa.
“La tutoría es un proceso de acompañamiento de tipo personal y académico a lo largo de la etapa formativa del alumno, cuya misión consiste en mejorar el rendimiento académico, solucionar problemas escolares, desarrollar hábitos de estudio, trabajo, reflexión y convivencia social, proporcionando además enseñanza compensatoria o complementaria a los estudiantes”, señaló.