DE LA REDACCIÓN.- Estados Unidos celebra hoy un oscuro aniversario. Las columnas de humo y el pánico invadieron Nueva York, y las imágenes que parecían más una película de ficción dieron la vuelta al mundo, una y otra vez aparecía el Boeing 767 de American Airlines al momento de estrellarse contra una de las torres gemelas del World Trade Center.
La primera potencia mundial recibió un duro golpe, el símbolo de su poderío financiero fue destruido por un atentado terrorista. El once de septiembre jamás será borrado. En todos los noticieros se hacían especulaciones sobre quién o quiénes llevaron a cabo el ataque. Veinticuatro meses después la pesadilla no parece terminar para los norteamericanos, la amenaza de un nuevo ataque los asedia todos los días en cualquier parte del país.
El terror crece
El pánico colectivo se hace notar en todas partes, en la escuela, la oficina, el supermercado, siempre hay algo que recuerda el ataque, las salidas de emergencia y las líneas en los bordes de las escaleras -marcadas ahora en tonos fosforescentes-, gritan el pánico que sintieron miles de personas atrapadas en las torres gemelas, sin una guía visible para salir a causa del humo.
Pero a quién consideran responsables del ataque los norteamericanos, de sus constantes miedos, de sus sudoraciones frías cada vez que algo pone en alerta sus sentidos a causa del miedo por el recuerdo.
Una encuesta realizada vía telefónica a mil tres personas entre el siete y el 11 de agosto pasado por el diario The Washington Post, señaló que a pesar de las amenazas realizadas por el grupo comandado por Osama bin Laden, siete de cada diez estadounidenses -el 69 por ciento-, vinculan al ex presidente de Iraq, Saddam Hussein, con los atentados del 11 de septiembre del 2001, a dos años del ataque.
De acuerdo a los resultados del sondeo, los estadounidenses reconocen que perciben a Hussein en los atentados, pese a que los involucrados directamente eran árabes.
Los estadounidenses asocian a Hussein con inestabilidad en el Oriente Medio y el presidente George W. Bush lo vincula insistentemente con el terrorismo en sus discursos.
El director de la consulta Andrew Kohut, comenta que los resultados de la encuesta son significativos ya que ayudan a explicar porqué el público mantiene su apoyo a la guerra en Iraq por encima de los reveses y el derramamiento de sangre.
Kohut explica que los estadounidenses son más tolerantes con la guerra cuando la provoca un ataque, particularmente “ante un atentado de un villano de la magnitud de Hussein”.
Analistas señalan que se debe destacar la estrategia de Bush, quien sin relacionar directamente a Hussein con los ataques, yuxtapone frecuentemente referencias a Iraq, Saddam Hussein y Al Qaeda en sus discursos.
Un estratega de Bush, Matthew Down, dijo que los estadounidenses en su percepción “no separan al Oriente Medio del terrorismo; ven al terrorismo del Oriente Medio y a la gente mala de esa región como un gran problema”.
Incluso funcionarios de la Casa Blanca comentaron “no creer que haya una conexión entre Hussein y los atentados del 11 de septiembre del 2001”, pero el diario advirtió que “la gente lo sigue viendo así”.
¿Vivo o muerto?
A unas horas del aniversario del once de septiembre se vuelve a poner el dedo en la llaga: la cadena árabe de televisión Al Jazeera difundió ayer lo que dijo es una nueva cinta de video de los líderes de la red islámica Al Qaeda, Osama bin Laden y Ayman al-Zawahri, y una grabación de audio en la que al-Zawahri insta a los iraquíes a matar más soldados estadounidenses.
“A nuestros atribulados hermanos en Iraq: oramos para que Dios esté de parte de ustedes en la lucha contra los cruzados. Confíen en Dios y devoren a los estadounidenses como lo hacen los leones y sepúltenlos en tumbas de Iraq”, dijo la voz, similar a la de Zawahri.
En la grabación, la persona que habla alaba a los militantes suicidas que pilotearon los aviones que fueron estrellados contra el World Trade Center y el Pentágono.
Ante la sorpresa y la presión recibida por el aviso de un nuevo ataque la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y analistas de todo el mundo comenzaron de inmediato la tarea de tratar de identificar la autenticidad de las grabaciones y buscar pistas de cuándo fueron hechas, aunque hicieron notar que en la grabación el audio se grabó separadamente del video, que no muestra a Bin Laden hablando.
En días pasados, la sombra de la red Al Qaeda había alertado ya a los norteamericanos, una cinta trasmitida por el canal de televisión Al Arabiya anunció que el grupo terrorista realizaría más ataques contra estadounidenses en cualquier parte, tan devastadores que Washington olvidará el horror de los ataques suicidas del once de septiembre. “Aseguramos a los musulmanes que Al Qaeda ha duplicado su capacidad. Nuestras bajas no son nada comparadas con nuestra (buena) condición ahora. Las próximas operaciones mártires demostrarán lo que estamos haciendo”, añadió el portavoz.
Sin rastro
El destino de dos hombres preocupa a Washington: el primero de ellos, de 1.70 metros de altura, yace tal vez en una tumba desconocida en las montañas de Tora Bora, en Afganistán, pero también podría estar vivo, de escondite en escondite, apoyándose en un bastón y rodeado por guardaespaldas en la zona fronteriza afgano-paquistaní.
Ese misterio recuerda diariamente a los Estados Unidos su fracaso en la captura de Osama bin Laden después de dos años de persecución, incluso cuando sobre su cabeza y la del otro fugitivo Saddam Hussein, penden recompensas de 25 millones de dólares.
El ex presidente iraquí podría ser más fácil de capturar que el militante islámico nacido en Arabia Saudita y sospechoso de ser el arquitecto de los ataques contra el Word Trade Center y el Pentágono, símbolos estadounidenses en donde murieron unas 3,000 mil personas.
“No hay muchos lugares donde Saddam Hussein pueda esconderse, excepto Iraq”, dijo David Wright-Neville, ex asesor sobre terrorismo de la oficina australiana de Evaluación Nacional, equivalente a la Agencia de Seguridad Interna de Estados Unidos.
“Hay muchos lugares en donde Osama bin Laden puede refugiarse. Creo que capturaran a Saddam vivo o muerto, pero no estoy convencido de que atraparán a Bin Laden y, si lo logran, lo agarrarán muerto”, sostuvo Wright-Neville, ahora vinculado con la Unidad Mundial de Investigación Terrorista de Monosh, en Melbourne, Australia.
Expertos de seguridad estadounidenses creen que Bin Laden yace en una tumba sin marca de acuerdo con las creencias islámicas wahaví, en las montañas de Tora Bora, en Afganistán, donde la red Al Qaeda estableció una de las últimas posiciones coordinadas contra fuerzas de EU a finales de 2001.
Muchos concuerdan que Bin Laden va de refugio en refugio a lo largo de la frontera que divide a Pakistán, Afganistán e Irán.
Refugios y ayuda
El experto en Afganistán Ahmed Rashid explica que el lugar en donde posiblemente esté escondido Bin Laden es una región extensa, poblada por líderes tribales que simpatizan con un fugitivo de la justicia estadounidense y patrullada por servicios de inteligencia que podrían disfrutar con la humillación de la poderosa maquinaria de guerra de Estados Unidos.
La red Al Qaeda no sólo se halla en regiones tribales anárquicas, donde se les ha prohibido incursionar a las fuerzas paquistaníes, sino que se extiende a ciudades donde se ha encontrado la mayoría de sus líderes que hoy están en prisión.
El experto comentó que la ira tribal es una especie de amortiguador a lo largo de la frontera con Afganistán, que no sólo podría desatar violencia política sino fomentar escondites mucho más seguros para los afganos que se oponen no sólo a las fuerzas de Estados Unidos sino a sus aliados paquistaníes.
La amenaza terrorista continúa en la mente de los norteamericanos ya sea en la figura de Bin Laden o Hussein, los esfuerzos porque la vida vuelva a la normalidad en la gran manzana y en todo el país parecen desvanecerse cuando recuerdan que las Torres Gemelas fueron devastadas, y que jamás se volverán a ver en la imagen simbólica estadounidense: detrás de la estatua de la libertad.
Olvidados
Ninguna familia de los 16 mexicanos que perdieron la vida en el atentado a las Torres Gemelas, ha recibido los apoyos prometidos por el gobierno de Estados Unidos y que podrían ascender a 250 mil dólares por cada víctima.
El coordinador de la Oficina de Atención a Migrantes, Mario Riestra, dijo que esto se debe a que no se hubieran completado los expedientes requeridos por el gobierno de Estados Unidos o a que no se han realizado los estudios de ADN correspondientes.
Construirán “La Libertad”
Las disputas políticas y pasiones que envuelven la reconstrucción de la “Zona Cero” de Nueva York dos años después de los atentados, amenazan con retrasar la nueva cara del sur de la isla de Manhattan por tiempo indeterminado:
* Hace algunos días Daniel Libeskind el arquitecto ganador del proyecto para la reconstrucción dijo que su visión se realizará a pesar de las discusiones sobre el control del sitio.
* El diseño ganador incluye una plaza triangular cuya forma es definida por los ángulos del Sol en un lapso de 104 minutos, de las 08:46 locales -la hora del impacto del primer avión-, a las 10:28 -cuando la segunda de las torres se desplomó-.
* La idea es que no haya ninguna sombra solar en el lugar entre esas horas, a manera de homenaje para las dos mil 792 personas que perdieron la vida ese 11 de Septiembre de 2001.
* En la plaza se alzará un rascacielos de 540 metros, la “Torre de la Libertad”, que está llamado a ser el edificio más grande del mundo. Al lado estará un jardín memorial para recordar a las víctimas de los ataques.
FUENTE: Agencias