TORREÓN, COAH.- Caro y riesgoso les costó a los habitantes de las colonias Braulio Fernández Aguirre y Santiago Ramírez, construir sus viviendas sobre esos terrenos, pues ahora afrontan serios problemas de humedad que debilita la estructura de sus casas.
Vecinos de estas colonias de difícil acceso, debido al pésimo estado del pavimento, informaron que al acudir a plantear sus problemas con diversas autoridades, unas evaden su responsabilidad y otras les explican el problema de humedad, pero no ofrecen soluciones.
Dora Elia Juárez, cuyo domicilio se encuentra por la avenida Lorenzo Avalos, dijo que las autoridades en la presidencia municipal, le explicaron que por ahí pasaban canales subterráneos y por ello el terreno está húmedo; el presidente que vendió esas áreas hizo mal, pues sabía que se presentaría este tipo de problemas, agregó.
Sin embargo, la ama de casa recordó que ella llegó a dicha colonia hace 24 años y fue hace diez cuando los problemas de humedad empezaron a provocar cuarteaduras en bardas y afectaron techos y cimientos. La reparación de muros se tiene que hacer en forma constante y mucha gente no tiene dinero, sostuvo.
De igual manera, mencionó que la situación se expuso ante las autoridades del Sistema Municipal de Agua Potable y Saneamiento, Obras Públicas y a los candidatos a diputados y presidentes, pero no se ha logrado nada. “Sólo vienen, toman fotos y se van”.
Por su parte, Claudia Ruelas, con domicilio en avenida Segunda 1761 de la colonia Braulio Fernández Aguirre, expresó que su casa está afectada por la humedad; las autoridades le dijeron que por ahí pasaba el canal de La Perla y por eso se tienen estos problemas, sin embargo no hay solución práctica a su situación.
Incluso, añadió, el panteón que está a 20 metros de las casas, registra hundimientos y tumbas inundadas.
Por la calle Brigada Zaragoza número 53 se encuentra una vivienda, la cual, el techo de una de las habitaciones está sostenido con tablones colocados por representantes de autoridades. Aseguraron que hasta pozos se han abierto en algunas viviendas.
Atención diferente a marginados
Jesús de la Torre de la Torre, párroco en la iglesia de Nuestra Señora de Fátima en la colonia Braulio Fernández Aguirre, indicó que siempre la atención a la clase marginada será diferente; en estos sectores la gente es muy pobre y el peso de sus protestas no es el mismo que la de otros grupos, señaló.
Me doy cuenta de la situación que viven las personas del lugar, pues el trabajo que desarrollan en empresas cercanas les remunera salarios bajos que no les permite ofrecer todo lo deseado a sus familias –vacaciones, educación, seguridad--; ni siquiera una vivienda segura tienen.
El problema de humedad en estos sectores tiene mucho tiempo y la gente no pide explicaciones sobre la situación, sino medidas que puedan resolver el conflicto que tienen desde hace años, apuntó.