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MÉXICO, DF.- Alrededor de dos mil médicos, enfermeras y trabajadores administrativos tomaron las instalaciones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ante la falta de respuesta por parte de Santiago Levy, titular de la dependencia.
A pesar de que ayer este funcionario se encontraba fuera de la ciudad, no hubiera podido despachar en sus oficinas ubicadas en avenida Reforma.
Heriberto Rosete, secretario general del Sindicato Nacional Libre de Médicos y Trabajadores al Servicio del IMSS, advirtió que no se moverán del lugar hasta que exista respuesta a su pliego petitorio que consiste en la basificación a más de diez mil trabajadores integrados en el Programa IMSS-Oportunidades (antes IMSS-Solidaridad).
Asimismo, dijo que han pedido material de curación y medicamentos para las unidades médicas de dicho programa que atiende a cerca de 11 millones de mexicanos, la mayoría de escasos recursos y que habitan en las zonas más marginadas de 16 estados del país.
Rosete mencionó que también exigen el pago de incapacidad por maternidad y una jornada laboral de ocho horas, peticiones que se han planteado desde hace más de dos años e incluso se han firmado diversas minutas, las cuales hasta el momento no se han respetado.
El lunes pasado, en el marco de la celebración del Día de la Enfermera, el director del IMSS fue cuestionado sobre este problema, el cual se negó a contestar.
Médicos procedentes de Veracruz, Chiapas y Oaxaca coincidieron que no cuentan con medicinas para atender a sus pacientes y muchos de éstos fallecen por falta de las mismas.
Problemas en las vías respiratorias y diarreas son los padecimientos más comunes que enfrentan campesinos e indígenas, en donde la gran mayoría presentan graves cuadros de desnutrición.
“Hay ocasiones que lo único que le damos son tes de hierbitas, pues no tenemos medicamentos. Ya nos estamos volviendo hierberas”, expuso Arminia Eloy Vázquez, de la unidad médica del IMSS-Oportunidades localizada en Comalapa, Chiapas.
“Estamos acá, no sólo porque nosotros sufrimos maltratos, pues sólo trabajamos cuatro días al mes, lo que repercute en el gasto familiar y en la atención al paciente, sino porque la unidad médica es cerrada ante la falta de personal y porque no hay quién la abra”, evidenció.
Por su parte, Carlos Arellano, médico con 13 años de antigüedad dicho programa, externó la gravedad que impera en los Altos de Chiapas donde cada vez aumenta la morbilidad de menores a causa de problemas respiratorios.
“Es sierra, llegan graves, con enfermedades que son atendibles, pero por falta de atención médica oportuna y de medicamentos fallecen”, relató.
Mientras que Gloria Nolasco, médico de la unidad rural de Temascalapa, Veracruz, ubicada en plena sierra de Zongolica, afirmó que ante la falta de medicamentos ha tenido que suturar a pacientes sin anestesia.