12 agosto 2003
ROSH HAAYIN, Israel (AP).- Dos jóvenes atacantes suicidas que actuaron con menos de una hora de diferencia dejaron al menos dos israelíes muertos y una decena de heridos, rompiendo con una relativa calma prevaleciente y generando nuevas dudas sobre el futuro de la tregua declarada por los militantes palestinos.
El grupo islámico Hamas reclamó la responsabilidad por el ataque suicida que tuvo lugar en Cisjordania; mientras fracciones renegadas del movimiento Fatah de Yaser Arafat dijeron que efectuaron el atentado de Ariel.
Los ataques marcan la primera violación de la tregua unilateral que la agrupación Hamas declaró junto a otras dos organizaciones militantes el 29 de junio.
El primer ministro israelí Ariel Sharon advirtió que no seguirá avanzando con el plan de paz respaldado por Estados Unidos si "no se acaban completamente las acciones terroristas".
Sin embargo, los militantes y fuentes militares de Israel sugirieron que no intentarán agravar la situación, posiblemente para evitar ser señalados como los responsables de cualquier colapso de los esfuerzos de paz norteamericanos.
Hamas dijo que realizó el ataque para vengarse del asesinato de la muerte de dos de sus miembros a manos israelíes la semana pasada. Aclaró que ahora comenzará nuevamente a respetar la tregua.
Una fuente militar de Israel indicó, por su parte, que no habrá contraofensivas de gran escala.
Los ataques realizados en Rosh Haayin, un suburbio de Tel Aviv, y el asentamiento Ariel de Cisjordania, marcan la más grave violación de la tregua ocurrida hasta ahora.
Once israelíes resultaron heridos en las explosiones, que de acuerdo a funcionarios israelíes no estuvieron relacionadas.
"Vi el fuego y una nube de humo. Sacaron a un niño herido y luego a su madre", dijo Avigail Josef, que vende boletos de lotería a unos pocos pasos del supermercado y la farmacia de Rosh Haayin en donde tuvo lugar el primer atentado.
Hamas identificó primero a uno de los suicidas de Ariel como Yousef Ofeishat. Luego fue identificado Khamis Ghazi Gerwan, un seguidor de Fatah.
Ambos tenían 17 años. Uno de ellos era oriundo de Naplusa y el otro residía en el campamento de refugiados Askar, en los alrededores de Naplusa. Si bien vivían a poca distancia el uno del otro, sus familiares dijeron que no se conocían.
En una llamada a The Associated Press, la Brigada de los Mártires de Al Aqsa, ligada a Fatah, dijo que realizó el ataque de Ariel.
Los rebeldes de Fatah asentados en Irán se han negado a apoyar la tregua y han efectuado varios ataques en las últimas semanas.
Israel cerró el acceso a la ciudad cisjordana de Naplusa e impuso el toque de queda en algunos poblados de los alrededores.
También suspendió la liberación de unos 76 palestinos que permanecen en sus cárceles. Los detenidos ya habían abordado los autobuses cuando las autoridades ordenaron que regresaran.
Sin embargo, parecía improbable que el primer ministro israelí Ariel Sharon ordenara una contraofensiva de gran escala.
Los líderes palestinos condenaron los ataques, pero no explicaron cómo intentan frenarlos.
En una declaración, las autoridades palestinas dijeron que han condenado "siempre los ataques contra civiles", pero expresaron también que Israel es responsable por "el deterioro de la seguridad en la región".
El primero de los atentados del martes fue en Rosh Haayin, una comunidad no muy lejos de Tel Aviv. El atacante detonó su bomba en la entrada de un supermercado y farmacia en un pequeño centro comercial, dejando atrás una masa de persianas retorcidas y cristales.
Dos cadáveres quedaron en el lugar, uno de ellos el de un israelí y el otro el del atacante suicida, dijo el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Jonathan Peled. Nueve personas resultaron lesionadas.
Poco tiempo después, otro atacante suicida activó una bomba en una parada de autobús cerca de la entrada del asentamiento judío cisjordano de Ariel, dijo la policía, matando al menos a un israelí e hiriendo de gravedad a otros dos. Los rescatistas identificaron al muerto y a los heridos como adolescentes.
El ala militar de Hamas, Izzedine al Qassam, dijo que el ataque de Ariel fue en respuesta a lo que considera supuestas violaciones de la tregua por parte de Israel.
Un líder de Hamas en Gaza, Ismail Haneieh, dijo que el grupo continuará con la tregua.
"No, esta es una reacción a la continua violación (de la tregua) por parte de Israel", expresó cuando le preguntaron si los ataques significaban la finalización de la tregua.
El jefe policial de la región, Uri Bar Lev dijo que la policía ha permanecido en estado de alerta elevada después de haber recibido advertencias de ataque en el área. El Canal 10 de televisión de Israel, citando a una fuente palestina de seguridad, dijo que funcionarios palestinos habían advertido a los israelíes sobre los dos ataques.