Reuters
Buenos Aires, Argentina.- El presidente argentino Eduardo Duhalde reiteró ayer su confianza en que su país alcanzará un ansiado acuerdo con el FMI en la primera quincena de enero, luego de que el organismo ablandara su posición bajo el pedido del Grupo de los Siete.
?Espero que si?, dijo Duhalde en declaraciones radiales sobre un posible acuerdo en los primeros 15 días de enero.
No obstante, admitió: ?Me he equivocado varias veces con el pronóstico así que pienso que mejor es no hacer más pronósticos y esperar los acontecimientos?.
Argentina enfrenta el 17 de enero un vencimiento de deuda con el FMI por 1,000 millones de dólares y de no alcanzar un acuerdo antes de esa fecha, el país no podría cumplir con este compromiso y caería en cesación de pagos con el organismo.
Argentina negocia desde febrero un nuevo acuerdo con el FMI, luego de que en diciembre del 2001 el organismo decidiera anular un pacto vigente ante incumplimientos de las metas pautadas por parte del gobierno del ex presidente Fernando de la Rúa. Tras 10 meses de negociaciones en los que la posibilidad de un pacto se acercaba y alejaba en cuestión de días, el 20 de diciembre el organismo internacional anunció que su directorio se reunirá en enero para definir un acuerdo, tras una solicitud del grupo de los siete.
El G7 está integrado por los siete países más desarrollados del mundo: Estados Unidos, Japón, Canadá, Gran Bretaña, Francia, Italia y Alemania.
El lunes, una fuente del gobierno argentino dijo que ?el fondo es favorable a un acuerdo? y afirmó que existió una ?orden del G7 al FMI para que se cierre un pronto acuerdo?.
Argentina y el organismo firmarían un acuerdo de transición, reprogramando los vencimientos hasta mediados del 2003, en tanto, la consolidación de un programa más amplio quedaría para la administración que asuma la conducción del país el 25 de mayo, tras las elecciones presidenciales del 27 de abril.
Argentina, que atraviesa la peor crisis económica de su historia con la mitad de la población en la pobreza y un desempleo del 17.8 por ciento de las personas en edad de trabajar, declaró en diciembre del 2001 una cesación del pago de su deuda a los acreedores privados por 95,000 millones de dólares.
Además, en enero, el gobierno eliminó un sistema de cambio fijo que rigió por más de 10 años y que establecía una paridad de uno a uno entre el peso y el dólar. Desde entonces, la moneda local perdió más de 70 por ciento de su valor.
El gobierno anunció que a fines de enero designará un asesor para la reestructuración de su deuda.
Balance
A un día de cumplir un año de gestión, el presidente Duhalde se mostró satisfecho con su gobierno.
?Lo peor fue el comienzo y lo mejor fue el final de este año?, dijo a periodistas.
Duhalde afirmó que ?lo peor (del 2002 fue) el derrumbe, donde (la economía) implosionó igual que las torres (gemelas) en norteamérica el 11 de septiembre, implosionó un modelo económico con la secuela de empobrecimiento generalizado?.
?Hoy estamos con la posibilidad cierta de que la economía argentina tome fuerza. Ya se ha puesto en marcha y esperamos que tome fuerza al cierre del año.
El Producto Interno Bruto (PIB) argentino acumulado entre enero y septiembre cayó 13.3 por ciento y cerraría el año con un retroceso superior al 10 por ciento, según analistas.
Sin embargo, la actividad industrial subió en noviembre por primera vez en 27 meses y el desempleo cayó del récord histórico del 21.5 por ciento en mayo al 17.8 por ciento en noviembre, aunque fundamentalmente por la creación de empleo por planes sociales.
?Hice todo lo que pude, más no he podido. Se me exigían cosas que un gobierno de emergencia no puede hacer. Si no he hecho más es porque realmente fue superior a mi fuerza?, concluyó.