Por Luis Maeda Villalobos
La escasez del agua, preocupación de una parte de la sociedad
No hay duda alguna que se agota el agua en el subsuelo, reserva o fuente de la cual sobrevive La Laguna. Nadie ha hecho caso de la necesidad de regular la extracción, como prevé la Ley de Aguas Nacionales y sus reformas, al saber que es mayor que su recarga o retroalimentación. La anomalía data desde los años cincuenta y desde esa fecha, casi se ha exterminado el volumen del acuífero, que la Naturaleza tardó 40 millones de años en formar.
Ello se ha debido a la falta de sensatez y conocimiento, de que algunos recursos naturales no son infinitos ni renovables, como es el caso del agua, que además requiere conservar su calidad de potable. Ante tal preocupación del agotamiento progresivo por las causas anotadas, es fundamental conocer el volumen que nos queda en el vaso principal y su calidad, la que a medida que se agotan las reservas va perdiéndose, provocando la concentración de las sales y metales pesados, como el flúor y el arsénico. Este último continúa siendo un dogal que se cierra paulatinamente, con riesgo de la salud de las comunidades.
Desafortunadamente, tal preocupación es sólo de una parte de la sociedad y no de las autoridades correspondientes del gobierno en sus tres niveles y las específicas en la protección del ambiente.
A la fecha, muy pocos se han interesado en investigar a fondo el problema y si existen datos, éstos son desconocidos por el pueblo, quien tiene derecho constitucional a la información y transparencia. Se han dado a conocer algunos informes, que no tienen sustento, ni técnico ni científico, como es el caso del estado actual de las reservas de agua del subsuelo, con datos que no son concretos y hablan de un déficit de 180 millones de metros cúbicos en el acuífero principal de la Región Lagunera (Diario Oficial de la Federación del 31 de enero de 2003).
Es necesario entonces, que la comunidad sepa que la sociedad organizada e inscrita en la Comisión Nacional del Agua (CNA), Laguneros por el Agua, A.C. ONG, ha elaborado una propuesta y un proyecto ejecutivo para conocer el volumen de agua en los acuíferos, sobre todo del polígono administrativo y el principal, por medio de los Sondeos Electromagnéticos (Sems), técnica de vanguardia australiana, que ya se puede aplicar con una efectividad del 99 por ciento, permitiendo conocer el perfil geohidrológico hasta una profundidad de mil o más metros. Los sondeos son económicos y de mayor confiabilidad que otros métodos más onerosos, como las perforaciones.
Es fundamental también, conocer el estado actual de la calidad del agua subterránea que bebemos, además del agua rodada de los ríos y presas, que en conjunto ofrecen un volumen importante para la recarga de los acuíferos regionales. Al saber el volumen que nos queda y la calidad del agua, con una nueva administración y distribución del recurso, podremos entonces valorar nuestro futuro.