Al igual de lo que viene sucediendo en el ámbito nacional, en el último año en el estado de Durango no se percibieron señales claras de reactivación en la economía, sin embargo se apreció un comportamiento positivo en materia de generación de empleo, de incremento tanto en el volumen de la producción manufacturera y en el consumo de energía eléctrica, según se desprende del “Informe Regional Económico 2002” realizado por el Grupo Financiero Bancomer BBVA.
El estudio establece que después de concluir 2002 aún no se perciben señales claras de reactivación en la economía. Al inicio del año se avizoraba un repunte de la actividad económica a partir del segundo trimestre que no se dio en el tiempo ni en las magnitudes esperadas, en gran medida por el debilitamiento de la economía de EUA que limitó nuestras exportaciones, pero también por una pérdida de dinamismo del mercado interno de nuestro país.
A esta situación contribuyeron, entre otros factores, la desaceleración del consumo —asociada a la incipiente recuperación del empleo— y a la contracción de la inversión. A causa de lo anterior, la recuperación de las demandas externa e interna se moderó en la última parte del año; circunstancia que permite mantener nuestro pronóstico de un crecimiento del PIB de 1.1% en promedio durante 2002.
La actividad manufacturera continúa débil
El menor ritmo de la actividad económica se evidencia en los indicadores de la producción industrial —particularmente en la manufacturera—, en el consumo de electricidad, las ventas comerciales y el empleo. La última información regional disponible refleja la debilidad del avance de la actividad económica. Por ejemplo, en el caso de la producción manufacturera, en agosto pasado todavía 12 de las 17 entidades federativas de las cuales se reporta información, registraban variaciones anuales negativas.
Destacan las contracciones presentadas en Sonora y Baja California —que siguen afectadas por el desfavorable desempeño de la industria maquiladora de exportación asentada en su territorio— y la del Distrito Federal. Por otro lado, Nuevo León y Puebla mostraron una importante recuperación en este indicador, en el caso de Durango experimentó un saldo positivo del 4.6 por ciento.
Por su parte el consumo de energía eléctrica perdió dinamismo. Aunque en agosto 11 de las 17 entidades federativas de las cuales hay datos registraron crecimientos anuales, éstos fueron la mayor de las veces menores a los de los meses anteriores (Aguascalientes, Coahuila, Durango, Querétaro y San Luis Potosí); en tanto, otras acentuaron sus caídas o pasaron a la parte negativa: Baja California, Distrito Federal, Estado de México y Nuevo León.
Por fin creció el empleo
El empleo formal privado, medido por el número de asegurados en el IMSS, en noviembre pasado registró por segunda vez después de 17 meses de caída un crecimiento anual positivo (0.5%). En el ámbito estatal, el mejor desempeño de este indicador no alcanzó a traducirse en un avance generalizado de la ocupación, pues casi una tercera parte de las entidades federativas continuó con tasas de crecimiento anuales negativas, sí bien, cada vez menores. Destaca, que entre ellas esté todavía la mayoría de los estados con presencia importante de la industria maquiladora.
En este aspecto se tiene que señalar que Durango se encuentra dentro de las siete entidades del país con mayor crecimiento porcentual en el empleo: en primer lugar aparece Baja California Sur con el 7.1 por ciento, Quintana Roo con el 6.4 por ciento, Nayarit con el 6.2 por ciento, Chiapas con el 4.0 por ciento, San Luis Potosí con el 3.6 por ciento, Oaxaca con el 3.2 por ciento y Durango con el 2.8 por ciento.
La evolución de los sectores clave en las economías estatales influye en gran medida en el ritmo y magnitud de la recuperación del mercado laboral. De ahí la creación de puestos de trabajo sea más dinámica en entidades en las cuales predominan las actividades comerciales y de servicios, que en las que cuentan con una fuerte presencia del sector manufacturero y/o maquilador, pues fue donde se presentaron los mayores ajustes del empleo derivados principalmente de la desaceleración de la economía de EUA.
La recuperación del empleo está siendo más lenta en las entidades “industrializadas”, principalmente en las “maquiladoras”, donde el factor de peso para su bajo ritmo de recobro o incluso para que en noviembre de 2002 todavía presenten variaciones negativas en la ocupación, es la fuerte vinculación de una parte de su sector manufacturero (en el caso de las maquiladoras es casi el total) con la economía de EUA. El que esta última no termine de reactivarse frena el crecimiento de nuestro sector exportador y por tanto la generación de puestos de trabajo.
Esta situación obedece en gran parte a que entre las entidades que aún presentan crecimientos anuales negativos en el empleo, se encuentren, junto con el Distrito Federal y el Estado de México, estados maquiladores por excelencia como Sonora, Chihuahua y Tamaulipas. Estos últimos registran además las tasas más altas al respecto y los menores porcentajes de reposición del empleo perdido; incluso, los dos últimos siguen cancelando plazas.
Buenas señales en otros indicadores
Las ventas automotrices mantienen un dinamismo claro, apoyadas por la diversidad de esquemas crediticios que existen en el mercado y facilitan enormemente la adquisición de unidades. En el lapso enero-septiembre de 2002 todas las entidades federativas, excepto Coahuila, Chihuahua y Durango, registraron incrementos anuales en su facturación, como se puede constatar en el apartado “Otros Indicadores Regionales”, donde descuellan por sus crecimientos: Aguascalientes, Querétaro y Veracruz. Es de esperar que en la última parte del año se haya moderado el ritmo de avance de esta variable ante la expectativa de cambios en las reglas fiscales, que inducen a posponer las decisiones de adquisición, y por el cada vez menor universo de individuos con capacidad de compra que aún no cuentan con un automóvil.
En unidades económicas también, aunque mínimos, hubo buenos resultados; en octubre: las micro y pequeñas siguieron creciendo, las medianas dejaron atrás las cifras negativas y las grandes estuvieron a punto de hacerlo. Derivado de ello, todas las entidades, excepto Baja California y Durango —que incluso siguen cayendo en todos los estratos—, registraron variaciones anuales positivas. La mayor creación neta de empresas medianas se dio en Guanajuato, Jalisco y Veracruz; de grandes en Veracruz, Guanajuato y Nuevo León. En el resto de los indicadores las tendencias continuaron mejorando: la tasa de desempleo siguió descendiendo en las ciudades del centro del país y en las turísticas, y la industria maquiladora prosiguió generando empleos, aunque en octubre todavía no había remontado sus cifras negativas.
Así, pese a un comportamiento más favorable de la mayoría de los indicadores estatales respecto del de meses precedentes, el panorama regional no se halla totalmente despejado. Un elemento de preocupación es el lento avance del empleo y el retraso de la recuperación del mismo que padece la frontera norte, zona que se ha caracterizado en los últimos años por su dinamismo económico y que actualmente se ve afectada, más directamente que el resto, por el retraso en la recuperación de EUA. Con todo, las perspectivas en el conjunto del ámbito regional están mejorando y la tendencia general de los indicadores apunta hacia tiempos mejores.
Taxonomía estatal
En cuanto al comportamiento general del estado de Durango, se tiene que se mantiene todavía dentro de los últimos lugares en materia del Producto Interno Bruto, en la posición 27, con ingresos del orden de los 70 mil 635 millones de pesos, lo que representa el 1.2 por ciento del total nacional. En este aspecto solamente supera a las entidades de Zacatecas, Colima, Baja California Sur, Tlaxcala y Nayarit.
Sin embargo en materia de PIB por habitante, la situación mejora sustancialmente, dado que se localiza en el lugar 17 del ranking nacional con ingresos per cápita de los 48 mil pesos, cifra que es 0.8 veces de los 57 mil 800 pesos del país, y que en el último año significó un incremento anualizado del 1.3 por ciento.
En lo relativo a otros indicadores económicos como la captación bancaria, al tercer trimestre del año pasado reportó un total de 6 mil 837 millones de pesos, que representaba el 0.6 por ciento del total nacional y un comportamiento anualizado negativo del 2.5 por ciento; en cuanto a captación por habitante, el estado de Durango con su millón 471 mil pobladores se ubicó en el sitio 22 del país.
En asegurados al Instituto Mexicano del Seguro Social en cuanto a valores absolutos, se ubicó en el lugar 20, aunque el saldo porcentual en la mayor parte de 2002 fue del 2.8 por ciento, que lo ubicó como ya se anotó arriba en el lugar siete dentro del contexto nacional.
La situación cambia de manera importante en materia de industria maquiladora de exportación, dado que si bien con las 65 plantas reporta una caída del 21.7 por ciento de forma anualizada, en cuanto al crecimiento porcentual de trabajadores se registró el 102.7 por ciento, el más alto en el país.