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NUEVA YORK, EU.- México no está en posición de sacar el debido provecho de la eventual recuperación económica en Estados Unidos, señalaron diversos analistas de Wall Street.
El especialista Ed Butchart lo dice en pocas palabras: “si lo que se busca es una economía que reaccione ante la recuperación estadounidense, la mejor inversión es Asia, no México”. Por su parte, Merril Lynch señaló que “la capacidad de México para beneficiarse de la recuperación de Estados Unidos muestra signos de deterioro dado que muchas de sus industrias exportadoras han estado sufriendo por el éxodo hacia China.” En su estudio especifica que a pesar de que la economía mexicana registró datos alentadores en el segundo trimestre, el país muestra debilidad en el sector exportador. “Este año, México ha perdido mercado en 12 de sus 20 principales industrias exportadoras. Esto significa que mientras México debería beneficiarse con la producción industrial de Estados Unidos, lo hará menos que en el pasado”, alertó Merril Lynch.
“Por primera vez en 16 años, las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos están por debajo del comportamiento de las importaciones estadounidenses, y los precios del crudo están 30 por ciento más arriba que el año anterior”, señaló la correduría.
Precisamente, advirtió Merrill Lynch, dado que el sector automotriz estadounidense es de los que menos mejorías muestran, es de esperarse que impida una reactivación de sus proveedores mexicanos.
Jorge Suárez, director de banca privada para América Latina en Julius Baer, comentó que la crisis estadounidense posee varias características que impiden pensar que una recuperación en Estados Unidos se traducirá de inmediato en una mejora en México.
“Qué tanta mejora puede haber por el hecho de que mejore Estados Unidos”, dijo Suárez. “No veo por qué se deba reactivar.
Creo que eso es una falacia”.
El analista explicó que, por un lado, en la crisis de Estados Unidos el consumo nunca dejó de ser fuerte y que, por otro lado, en la Unión Americana hay una capacidad instalada ociosa de alrededor de 26 por ciento, por lo que es improbable que vaya a haber inversión en capacidad nueva, que eventualmente podría hacerse en México.
“Además, para proyectos de largo plazo el hecho de que en este momento no tengas certidumbre en cuanto a la posibilidad de hacerte de energía a costos razonables es un gran desincentivo para invertir en México. Mientras no pase la reforma eléctrica ese dinero no va a entrar”, detalló.
Por su parte, Vitali Meschoulam, de la consultoría Eurasia Group, dijo que la falta de una adecuada infraestructura energética y de transporte impedirán a México beneficiarse suficientemente de una probable economía estadounidense fuerte.
“Existen aspectos estructurales dentro de México que no están permitiendo llegar a un nivel desempeño económico como el que se espera”, indicó Meschoulam