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Ecos de un Concierto

Vivimos en una época de locura en la que el bombardeo mediático al que estamos sometidos no nos deja escaparnos de los aciagos días y sufrimiento que golpean al mundo. Afortunadamente existen reductos culturales y del pensamiento humano que nos permiten ¿aunque sea por solo unos instantes? apartarnos de las preocupaciones y del horror de la guerra para transportarnos a un mundo de esperanza, perfección y belleza.

Tal vez la música de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) es la que por sus características nos puede ayudar de manera más plena a acercarnos a ese estado de sublimación. Y si ésta es interpretada por la Camerata de Coahuila bajo la dirección del maestro Ramón Shade tenemos la garantía de que la función liberadora y purificadora que los filósofos asignan al arte alcanzará su grado más intenso.

Es así que con gran anhelo y expectativas asistimos al concierto del pasado viernes 28 de marzo, pues sabíamos que la música de Mozart al combinarse con el talento y profesionalismo de los músicos de la Camerata de Coahuila aseguraba una velada muy especial. Cabe mencionar que el concierto tuvo la particularidad de que cuatro de los integrantes de la orquesta asumieron el papel de solistas en igual número de maravillosos conciertos para alientos y orquesta de Wolfgang Amadeus Mozart.

El primero de ellos fue el Concierto para Oboe en Do Mayor K.314, obra aparentemente escrita en 1777 para Giuseppe Ferlendis, oboísta de la Orquesta de la Corte de Salzburgo. Su partitura tuvo una amplia difusión en Europa, primero en su versión original para oboe, y más adelante en la transcripción que el mismo Mozart realizó para flauta en 1778. Se trata de una de las más bellas y populares obras del repertorio para alientos del período Clásico. La maestría de su autor se hace evidente no sólo en su invención melódica y en el desarrollo del material, sino también por su nitidez sonora. El solista fue Josef Gamilagdishvili quien supo aprovechar las oportunidades expresivas que brinda esta obra.

Juan Manuel Rosales es el flautista de la orquesta y un excelente músico que abordó con gallardía el concierto para Flauta en Sol Mayor K. 313. Su partitura fue escrita en Mannheim en enero o febrero de 1778. Se sabe que Mozart lo compuso para un rico marino y flautista aficionado holandés. Aparentemente Mozart no estaba muy feliz ante la idea de escribirlo puesto que la flauta era el instrumento que menos le gustaba. Hecho que en ningún momento se hace evidente en su partitura.

El concierto para Fagot y Orquesta en Si Bemol Mayor K. 191 es la única obra de Mozart para ese instrumento que ha llegado a nuestros días. Se trata de una obra difícil que plantea retos considerables para el solista. Estas dificultades fueron superadas por Ventsislav Rumenov Spirov, quien con sus gestos hacia evidente el esfuerzo que se requiere para ejecutarlo, lo cual llevó al que esto escribe a cerrar los ojos para concentrarse en escuchar la bella interpretación que realizó y en la magnífica manera en que tocó la orquesta.

La última obra del programa fue el espléndido concierto para Clarinete en La Mayor K. 622. Muchos clarinetistas lo consideran ¿a pesar de que existen obras de otros autores que lo anteceden?, no sólo como el primero, sino también como el mejor concierto para ese instrumento. El musicólogo Alfred Einstein lo calificó como “Grandioso y de belleza trascendente”. Fue escrito por Mozart en el mismo año de su muerte y es el último concierto que compuso. Su partitura es de una gran belleza y tranquila melancolía que fue interpretada con gran sensibilidad y musicalidad por César Encina, quien es el excelente clarinetista de la orquesta.

El concierto fue un gran éxito, no sólo por las espléndidas intervenciones de los solistas, sino también por la magnífica ejecución que realizó la orquesta y en especial por la brillante dirección del maestro Ramón Shade, quien una vez más demostró ser un consumado mozartiano.

GLOSARIO MUSICAL:

K.: Abreviatura que al ser seguida de un número hace referencia al catálogo que Ludwig Koechel (1800-1877) realizó de las composiciones de Wolfgang Amadeus Mozart, en el cual se enlistan cronológicamente.

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