El pasado viernes 15 de agosto, la Camerata de Coahuila, bajo la dirección del maestro Ramón Shade, brindó el primer concierto de la segunda serie de la temporada 2003. En esta ocasión el programa estuvo constituido exclusivamente por obras de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791).
La primera partitura en ser interpretada fue el motete “Ave Verum Corpus” K. 618 (Dios te Salve Verdadero Cuerpo), el cual fue compuesto en junio de 1791. Esta breve pieza es una pequeña joya en la que por penúltima vez Mozart expresa su genialidad como compositor de música sacra. La interpretación del coro del Icocult-Laguna fue buena y una vez más dieron prueba del gran esfuerzo que han realizado.
De la introspección etérea del “Ave Verum Corpus” se pasó a la brillantez del concierto para Violín No. 4 en Re Mayor, K. 218. Mozart fue el principal violinista del ámbito musical de Salzburgo hasta su partida con motivo de su rompimiento en 1781 con su patrón, el arzobispo Hieronymus Colloredo (clérigo que sólo es recordado por las humillaciones e insultos que hizo sufrir a uno de los más grandes genios de todos los tiempos).
Mozart fue un excelente pianista, violista y un destacado violinista que ocupó la posición de primer violín en la orquesta del Príncipe-arzobispo de Salzburgo, por lo que es lógico suponer que sus cinco conciertos para violín fueron escritos para su propio uso. Estos cinco conciertos para violín datan de 1775, cuando el joven compositor contaba con diecinueve años de edad.
La partitura del Concierto No. 4 en Re Mayor K.218 data de octubre de 1775 y consta de tres movimientos. Tanto en su estructura orquestal como en su tonalidad es muy similar a otro que se descubrió en 1924 y que supuestamente fue escrito por Luigi Boccherini en 1768; sin embargo, en los últimos tiempos los musicólogos han llegado a la conclusión de que el de Boccherini no es sino una falsificación del Siglo XX moldeada precisamente a partir del concierto de Mozart.
El primer movimiento es un Allegro que es notable por el hecho de que en un principio el ritornello orquestal, tanto como la primer entrada del solista son dominados por una fanfarria de carácter marcial, que a pesar de su inicial importancia no vuelve a aparecer ni en el movimiento ni en su recapiltulación. El segundo tema es sumamente elocuente y es alternadamente legato y abruptamente staccato con una tesitura alta.
Su movimiento central es un Andante cantabile en el que se contrastan dos temas, uno cálido e italianizante y un segundo que es juguetón y que posee además una gran ternura. El último movimiento es un Rondeau de estilo francés en el que la graciosa formalidad con que empieza es contrastada con rápidos episodios que cada vez se vuelven más elaborados.
La tercera de sus secciones lentas introduce una melodía que adquiere el carácter de una antigua musette. El solista en esta ocasión fue el mexicano Cuauhtémoc Rivera, quien realizó sus estudios en la antigua Unión Soviética y quien al parecer utilizó sus propias cadencias, mismas que evidenciaron una cierta influencia del compositor ruso Alfred Schnittke (1934-1998).
Después del intermedio se tocó la Serenata en Re Mayor K. 320 “Posthorn”, obra que fue terminada el tres de agosto de 1779 y es la última de las serenatas que Mozart compuso en Salzburgo. Fue escrita para ser interpretada para el fin de cursos de la universidad; ceremonia que debió haber sido muy festiva pues tiene siete movimientos y requiere de una orquesta relativamente grande.
Sus movimientos están dispuestos simétricamente, colocándose un Rondeau en la parte central entre dos movimientos lentos, dos minuetos y en los extremos movimientos rápidos. Algunos de estos son melancólicos y el quinto movimiento que es un Andantino es definitivamente de carácter triste.
La interpretación que realizó de estas obras la Camerata de Coahuila bajo la dirección del maestro Ramón Shade fue magnífica lo cual no debe de sorprendernos pues en repetidas ocasiones han demostrado la gran afinidad que la orquesta y su excelente director tienen hacia la música del clasicismo centro europeo.
GLOSARIO MUSICAL:
Allegro: Brillante, vivaz. Movimiento rápido.
Andante cantabile: Moderadamente lento y como si fuese cantado.
Andantino: Diminutivo de Andante, movimiento menos lento que un andante.
K.: Abreviatura de Koechel, al que le sigue un número del catálogo que Ludwig von Köchel (1800-1877) compiló de las obras de Mozart, el cual las ordena en forma cronológica.
Legato: Palabra italiana que significa “ligado”. Tocado de manera suave y continua sin rompimientos entre notas.
Menuetto: En español minué o minuet. Danza de origen francés, de movimientos lentos y elegantes, que estuvo muy en boga en el Siglo XVIII. En el período clásico, tal y como sucede en el caso de Haydn, fue adoptada como tercer movimiento de un esquema de cuatro para cuartetos y sinfonías.
Motete: Breve composición musical sobre algún texto de carácter religioso.
Musette: Danza pastoral de carácter similar a la gavotte. Fue especialmente popular en la corte de Luis XIV y Luis XV. Su música es caracterizada por un sonido similar al de las gaitas.
Rondeau: Composición musical en la que el tema se repite muchas veces.
Ritornello: De la palabra italiana “ritorno”, que quiere decir regreso. Parte en la que se contrastan intervenciones de un solista con el tutti (orquesta) y en el que la participación de los tuttis siempre se basa en el mismo material.
Staccato: Palabra italiana que significa “desligado”. Es lo opuesto de legato.