La semana pasada, la Camerata de Coahuila escribió uno de los más importantes capítulos de la historia cultural de nuestra ciudad, al anunciar la publicación oficial de su primer disco compacto. Oficial, porque ya han circulado con anterioridad dos CD’s en los que participa la orquesta; el primero de ellos editado por Divine Records que recupera una grabación realizada en vivo el cuatro de octubre de 2002 en Monterrey de la ópera Marina del compositor español Juan Emilio Arrieta (1823-1894).
El segundo en el CD del Himno de Coahuila que patrocinó el gobierno de nuestro estado, donde el acompañamiento orquestal fue realizado por la camerata; sin embargo, esta es la primera grabación en que se le hace plenamente justicia, pues se ha logrado capturar en toda su riqueza su sonoridad y balance.
Se puede afirmar que el programa del concierto fue conmemorativo del lanzamiento de este CD, pues estuvo conformado por las mismas obras que se incluyen en el compacto. El programa inició con una interpretación de la transcripción que realizó el director mexicano Manuel de Elías de las Danzas Rumanas del compositor húngaro Béla Bartók (1881-1945).
Esta es una obra de carácter exótico que toma su inspiración de las danzas y canciones populares que durante muchos año Bartók recopiló en Hungría y en lo que actualmente es Rumania. Su instrumentación posee un carácter exótico siendo su partitura espléndidamente ejecutada por la Camerata de Coahuila bajo la dirección del maestro Ramón Shade.
La siguiente obra en interpretarse fue el Concierto del Sur de Manuel M. Ponce, compositor nacido en Fresnillo, Zacatecas el ocho de diciembre de 1886 y fallecido en la Ciudad de México el 24 de abril de 1948. Ponce estudió música en la Ciudad de México, Bolonia, Berlín y París. Su Concierto del Sur fue escrito para el gran guitarrista español Andrés Segovia (1893-1987), quien lo estrenó en Montevideo el cuatro de octubre de 1941.
El pasado viernes 29 de agosto, al igual que en el CD, el solista fue el excelente guitarrista veracruzano Rafael Jiménez quien desplegó una impresionante técnica. Al finalizar esta obra el entusiasta aplauso del público le motivó a brindar como encore el Scherzino de Manuel M. Ponce.
Después del intermedio se interpretó el Homenaje a Cervantes de José Pablo Moncayo (1912-1958). Moncayo estudió en el Conservatorio Nacional de Música y más adelante, con Aaron Copland. Si bien es cierto que su obra más famosa es el Huapango hay que señalar que su producción es muy extensa y de gran calidad que lamentablemente no ha recibido la difusión que merece, es por ello que es loable que la Camerata de Coahuila haya incluido tanto en el programa del concierto como en su CD el Homenaje a Cervantes para dos oboes y orquesta de cuerdas (1947).
Para finalizar se tocaron lo Tres Esbozos Latinoamericanos del compositor estadounidense Aaron Copland (1900-1990). Copland recibió su formación musical en su país natal y en Francia, donde fue alumno de Ricardo Viñes y de Nadia Boulanger.
En 1932, en respuesta a una invitación de Carlos Chávez, Copland visitó México por primera vez. Copland quedó fascinado por las melodías y sonoridades de nuestro país, influencia que se ha hecho evidente en varias de sus obras, entre las que se pueden mencionar el Salón México (inspirado en el célebre salón de baile), el ballet Billy the Kid, que contiene un Jarabe y en los Tres Esbozos Latinoamericanos.
Los Tres Esbozos constan de tres partes, siendo el primer movimiento un Estribillo que sigue un ritmo de danzón. El segundo se titula Paisaje Mexicano y es una partitura de carácter introvertido. Su última parte es la Danza de Jalisco, que es un típico jarabe.
La orquesta interpretó con gran maestría todas estas obras bajo la espléndida dirección de Ramón Shade, por lo que es justo felicitarles no sólo por la excelente calidad del concierto, sino también por su CD, el cual estamos seguros habrá de ser seguido por muchos más.