Torreón, Coah.- No existe riesgo alguno de daño para las casas o edificios situados sobre, o colindantes con el antiguo canal La Perla que tiene decenas de años azolvado y ya se solicitó el apoyo del Colegio de Ingenieros Civiles de la Laguna a fin de que realice un estudio técnico, a manera de soporte.
El director de Obras Públicas Gerardo Berlanga Gotés declaró ayer que es comprensible la inquietud de ciudadanos como la señora Dora Guerra de Novelo propietaria del edificio situado en la calle Cepeda entre Juárez e Hidalgo de que el inmueble pudiera sufrir algún daño.
Precisó que ayer en la tarde, a las 16:30 horas, “me voy a reunir con la señora y dos de sus hijos, uno de ellos que forma parte del Colegio de Arquitectos de la Laguna y el otro es Notario Público, iremos a su casa en la colonia Torreón Jardín a fin de explicarle en detalle y sobre los proyectos que en su momento dimos a conocer, la forma en que se realizarán los trabajos de desazolve’’.
Igualmente se le explicarán a la señora Guerra de Novelo el tipo de maquinaria pesada que se encarga de esos trabajos y que por lo tanto no debe tener temor de que un mal trabajo realizado le afecte el sótano de su casa.
Era lógico que resultaran este tipo de inquietudes por lo importante y trascendente de la obra y es una especie de llamada de atención de que se precisa una vigilancia en el desarrollo de los trabajos a efecto de no afectar ni las paredes empedradas del canal y tampoco el techo que está hermosamente decorado con ladrillo, tipo bóveda franciscana.
Según Berlanga Gotés, lo único que se hará en el interior del canal es retirar las toneladas y toneladas de tierra que lo segaron hace años y luego, con base en el proyecto técnico que realicen los Ingenieros Civiles, representados por Hugo Noé Lazcano, se procederá a ornamentarlo de una manera digna.
Ni permiso piden
Dora Guerra de Novelo externó el pasado fin de semana su inquietud por las obras que se realizan en el interior del antiguo canal La Perla.
Ella es propietaria de un edificio de departamentos ubicado en la calle Cepeda entre Hidalgo y Juárez y expresó que aunque no se opone a la realización de esta obra de magno interés histórico y turístico, “nadie me avisó, ni pidió permiso para realizar excavaciones debajo de mi propiedad’’.
La inquietud radica en que el edificio de la señora Guerra de Novelo tiene un gran sótano, el inmueble en su conjunto tiene una antigüedad de 70 años y en su tiempo, su padre le colocó una cimentación muy costosa y especial, precisamente como medida de seguridad por encontrarse ubicado sobre el antiguo canal.
La ciudadana sostiene que “lo único que me interesa es que me expliquen técnicamente la manera en que se desarrollan los trabajos, los riesgos que se corren de daños a las estructuras de mi propiedad, de existir y que me brinden garantías al respecto’’.