Cada día se incorporan más mujeres a la fuerza productiva de México, se abren paso en los negocios y probablemente la mayor ventaja sobre los hombres es su facilidad de adaptación a los rápidos cambios del mundo empresarial. Sin distinguir géneros, el mercado exige nuevos y mejores productos con un mejor tiempo de respuesta, la productividad adquiere mayor importancia para la permanencia de las empresas, y los ejecutivos y las ejecutivas deben adaptarse a las nuevas condiciones para lograr transformarse respondiendo a las demandas del mercado para generar valor para las empresas incrementando así el capital humano de éstas.
Las organizaciones necesitan tener líderes que sean capaces de hacer realidad la obtención de los objetivos y metas establecidos y por ello, buscan perfiles ejecutivos que garanticen los buenos resultados. En esa búsqueda, se han dado cuenta de que las mujeres son una buena opción como ejecutivas. El activo más importante de una organización es el personal y encontrar el idóneo que cubra con las expectativas y exigencias, no es fácil. La realidad es que todavía hay muy pocas mujeres en puestos estratégicos, la mayoría de las empresas, aún cuentan con un equipo directivo y un consejo integrado en su totalidad por hombres, sin embargo, poco a poco la balanza se esta moviendo para equilibrarse y cada día se integran más mujeres a los puestos directivos.
Recientemente se hizo una clasificación de las ejecutivas más destacadas en México y se eligieron a las más sobresalientes, las cuales se distinguen todas ellas principalmente porque viven comprometidas con su trabajo y acumulan en promedio 14 años de experiencia laboral siendo líderes que han reinventado sus compañías, expandiéndolas y dándole más valor a sus mercados. Son consideradas las mejores, porque entre sus logros, han llegado para transformar estructuras organizacionales tradicionalistas, han implementado nuevas formas de trabajo y a partir de que ellas llegaron a sus empresas, las han transformado para ser mejores. Están en lo más alto de su carrera profesional, sus éxitos personales se reflejan en los resultados de las empresas en las que trabajan. Estas mujeres se distinguen por su preparación, su liderazgo y su capacidad como negociadoras. Ellas han tenido voluntad, visión, creatividad, coraje, constancia y carisma para llegar hasta el lugar que tienen.
Aunque la mayoría de ellas están bien preparadas, pues la mitad cuentan con estudios de maestría y todas con licenciatura, se preocupan por superarse cada día. La edad promedio es de 39.2 años y aunque muy jóvenes, han acumulado una valiosa experiencia. Han llegado a sus empresas para revolucionar la forma de hacer negocios y han decidido rebasar el ?techo de vidrio? demostrando al mundo su potencial. En conjunto, estas mujeres manejan recursos por más de 37 mil millones de dólares en las empresas que representan y ello representa el 5.84 por ciento del Producto Interno Bruto de 2002. Por si esto fuera poco, además de su éxito profesional, estas mujeres van más allá de sus responsabilidades y desempeñan un papel fundamental en sus familias y en el desarrollo de la sociedad mexicana ubicándose como modelo para todas las mujeres, demostrando que si se puede.
Cuando se preparó la lista de las mujeres ejecutivas que más sobresalieron en el año que hoy termina, no hicieron falta nombres sino todo lo contrario, el espacio resultó insuficiente. Estas buenas noticias dan como resultado la convicción de que empezamos el año 2004 con la seguridad de que será un año lleno de más logros y mejores resultados por parte de las mujeres. Las mexicanas deben estar seguras de que las metas que se ven lejanas e inalcanzables se pueden hacer realidad en los negocios como lo han sido en el terreno deportivo para Ana Gabriela Guevara, la lagunera América Rangel y para Lorena Ochoa quien se hizo acreedora al nombramiento como la novata del año en la gira femenina de golf más importante del mundo. Ana Gabriela, América y Lorena son las modelos que seguirán muchas más mexicanas para conseguir triunfos que hasta hace poco tiempo parecían imposibles de alcanzar.
La lista de las ejecutivas mexicanas del año 2003 incluyen a María Asunción Aramburuzavala de Grupo Modelo, Mercedes Aragonés de Wal-Mart México, Ana Paula Nacif de IBM México, Marcela Velazco de Telcel, Elisa Salinas de Azteca Digital, Mayela Rincón de Corporación Durango, Bibiana Tenorio de Omnilife de México, Laura Valdez de Lotería Nacional, Leticia Narváez de Merck Sharp and Dome de México, Martha Soledad Rodríguez de Cementos de Chihuahua, Mónica Sinzer de Qualitas Compañía de Seguros, María Celestina Aguilar de Dataflux, Sandra Sosa de Afore Inbursa, Ana Lilia Cepeda del Fideicomiso del Centro Histórico de la Ciudad de México, Lizbeth Hasfield de Mastercard México y Marinela Servitje de Papalote Museo del Niño. En la Laguna, también podemos contar a muchas laguneras que desempeñan puestos directivos en sus respectivas empresas con igual o mayor éxito y que comparten con los hombres los esfuerzos por forjar día a día el futuro promisorio de esta zona desértica que sigue siendo ejemplo de pujanza y coraje para vencer todos los obstáculos en el camino hacia la grandeza. Hagamos votos por que en el año 2004 se cosechen más éxitos y por que las mujeres continúen avanzando hacia una realización plena.
¡Feliz año nuevo para todos!
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