Gómez Palacio, Dgo.- El derrame de miles de litros de gasolina de un poliducto de Petróleos Mexicanos que se ubica a la altura del kilómetro 20 más 500 de la carretera Gómez Palacio-Chihuahua, en las inmediaciones del ejido Noé o Vilma Ale de Herrera, originó una espectacular movilización de los distintos cuerpos de seguridad gomezpalatinos, el Ejército Mexicano y la Policía Federal Preventiva.
Alonso Gómez Vizcarra, jefe de la Unidad Municipal de Protección Civil, señaló que aproximadamente a las 18:30 horas se reportó un fuerte olor a combustible a la central de operaciones C-4, que emanaba de la parte trasera del restaurant del ejido, el cual se localiza a unos 150 metros a pie de la carretera federal.
El ejido está ubicado a 25 kilómetros del área urbana de la ciudad de Gómez Palacio y lo habitan alrededor de 200 familias, incluyendo otra pequeña comunidad aledaña.
Tras lo anterior se pidió a las unidades del destacamento del sector rural de la Dirección de Seguridad Pública Municipal, del ejido Vergel, acudieran al lugar para verificar lo que estaba pasando; una vez que que los preventivos lo confirmaron se dio aviso al cuerpo de Bomberos, a la paraestatal Pemex, a la Policía Federal Preventiva, al Ejército Mexicano y a la Cruz Roja.
La fuga se registró en la línea de gasolina Premium Gómez Palacio-Chihuahua, en una extensión de 150 metros y 80 de diámetro; inicialmente el personal de Pemex atribuyó el hecho a un rompimiento en el poliducto, pues la válvula de seguridad se encontraba perfectamente cerrada, a 50 metros del lugar.
A esa hora se dio la voz de alerta a la Unidad de Protección Civil y de inmediato se trasladaron al lugar elementos de los cuerpos de seguridad y la presidenta municipal Leticia Herrera de Lozano, quien ordenó la evacuación de los domicilios más cercanos a la fuga.
Aunque se ordenó abrir el albergue del Gimnasio Municipal ?Luis L. Vargas?, éste no fue ocupado debido a que los habitantes de las viviendas evacuadas prefirieron resguardarse en los domicilios de sus familiares del ejido Estación Noé, ubicado frente al lugar del siniestro.
También se ordenó el cierre de la circulación vehicular en el cuerpo de la carretera que conduce a Bermejillo, mientras que el tramo que lleva hacia esta ciudad fue habilitado para permitir el tránsito en ambos sentidos, esto con el fin de alejar a los conductores de cualquier posible peligro provocado por el combustible.
En forma personal la alcaldesa Leticia Herrera, supervisó las medidas de seguridad y ordenó prestar toda la atención que fuera necesaria en materia de alimentación y salud a las familias, hasta en tanto se decretara que hay seguridad para que regresaran a sus viviendas.
Petróleos Mexicanos envió seis pipas para recuperar el líquido derramado, mientras que la máquina 012 del cuerpo de Bomberos se dedicaba a vaciar agua espumosa para evitar que la gasolina continuara expandiéndose; a su vez se empleó una motoconformadora del ayuntamiento para bordear el área.
Técnicos de Pemex con el uso de un trascavo se abocaron a la búsqueda del sitio exacto de la fuga, favorecidos por los hundimientos característicos de esa superficie que facilitaban las maniobras de la máquina; la labor, según los especialistas, podría extenderse hasta el día de hoy por la tarde, en que se estimaba dejaría de fluir la gasolina que quedó contenida entre la válvula de seguridad del ejido Noé y la ubicada en el poblado de Bermejillo, a 18.5 kilómetros de distancia.
Se dijo también que en las siguentes 48 a 72 horas, se llevarían a cabo labores de extracción de la tierra contaminada con el combustible y su reposición con tierra limpia, además de la alineación de la superficie. Dos horas después del derrame se normalizó la circulación vehicular.