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HEBRÓN, Cisjordania.- Los soldados israelíes mataron ayer a un prófugo del grupo extremista Yihad Islámica durante un tiroteo en su escondite, atrayendo amenazas del grupo militante y aumentando las tensiones sobre la ya tambaleante tregua, vital para el plan de paz.
Un enfrentamiento similar en otra área de Cisjordania, ocurrido la semana pasada, desencadenó dos ataques dinamiteros suicidas.
El cadáver ensangrentado de Mohammed Sidr fue sacado entre los escombros de un pequeño almacén ayer después del amanecer, luego de varias horas de que el hombre intercambió disparos con los soldados. Un fusil Kalashnikov fue hallado cerca de su cadáver. El ejército dijo que el almacén operaba como taller clandestino para la fabricación de bombas.
Israel sostenía que Sidr era responsable por la muerte de 19 israelíes y dos observadores internacionales, uno suizo y uno turco, en una serie de atentados dinamiteros y tiroteos. Ochenta y dos personas resultaron heridas en esos ataques, dijo el ejército.
El ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz se refirió ayer a Sidr como "una bomba activa". En diciembre, Israel trató de matar a Sidr en un ataque con un helicóptero, pero escapó. Dos niños — de tres y 13 años— murieron en vez de él.
La redada comenzó alrededor de la medianoche y los soldados pidieron en repetidas ocasiones a Sidr, por un altoparlante, que se rindiera, dijeron los testigos. El ejército dijo que disparó contra los soldados, a lo que siguió un tiroteo. En cierto momento, una motoniveladora del ejército derrumbó el muro posterior del almacén.
Radio Israel dijo que las fuerzas israelíes dispararon un misil antitanque, desencadenando explosiones en el interior del lugar, donde aparentemente había un arsenal de explosivos. Al parecer Sidr estaba solo.
Yihad Islámica amenazó con vengarse. En un comunicado publicado en su página de internet dijo que la represalia será sentida "como un terremoto en el corazón de la entidad sionista".
"Aseguro a nuestro pueblo que este crimen en Hebrón no quedará impune", dijo Bassam Sadi, líder de Yihad Islámica en Cisjordania.
A pesar de las crecientes tensiones, Mofaz se reunió más tarde ayer con el jefe de seguridad palestino Mohammed Dahlan.
Durante el encuentro no se tomó ninguna decisión y acordaron reunirse nuevamente el viernes.
Israel y la Autoridad palestina no avanzan en sus discusiones sobre como controlar a los grupos de militantes palestinos, y esto retarda la implementación del plan de paz apoyado por Estados Unidos, que busca el establecimiento de un estado palestino para el 2005.