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ACAPULCO, GRO.- El rock y el pop convivieron como nunca en esta ciudad la noche del pasado viernes, durante la penúltima jornada de actividades del Acapulco Fest 2003, en la que el poder de Papa Roach y la nostalgia de OV7 cautivaron ambos escenarios del Centro de Convenciones.
El septeto pop ofreció una de sus últimas actuaciones como grupo y arrancó las lágrimas de cientos de sus seguidores, quienes volvieron a llenar el Saló Teotihuacan, en un concierto que compartieron con Kabah, David Bisbal y Natalia Lafourcade.
Nostálgico y emotivo, lo mismo que energético y coreográfico, el concierto de OV7 jamás bajó de intensidad, al contrario, durante la hora y media que duró, supo mantener unidas las voces de más de 3 mil 500 personas, quienes no dejaron de corear cada una de las 14 canciones que el grupo interpretó.
Con un medley, que incluyó fragmentos de Aum Aum, Mírame, Vuela más Alto y Caleidoscopio, OV7 le daba a su público la oportunidad de moverse y dejar que su adrenalina poco a poco inundara todo el Teotihuacan; los hacían partícipes de la aventura final que ha estado consumiendo al grupo desde hace menos de un año.
En cada suspiro o cada frase, cada movimiento de cadera o cambio de vestuario, Lidia, Mariana, Érika, M’Balia, Ari, Kalimba y Oscar reafirmaban lo que sus seguidores, lo mismo hijas y madres, abuelos y padres, sabían desde hacía ya varios años.
Y es que recorrer toda una vida profesional de casi década y media no es fácil. El grupo tuvo que elegir sus temas más emblemáticos. Así llevaron Susanita, Voy, Voy y De Vacaciones canciones que interpretaron a principios de los 80, todavía bajo el nombre de Onda Vaselina, cuando apenas eran unos niños.
"Para nosotros es muy difícil despedirnos de todos ustedes, saber que no vamos a verlos de nuevo como grupo. Pero también creo que este mundo es muy pequeño y sé que en algún momento nos volveremos a encontrar, de eso pueden estar seguros", expresó Érika, mientras los primeros acordes de Tus Besos comenzaban a prender a la impaciente concurrencia, que no dejaba de gritar y cantar todo aquello que el grupo quisiera.
Desde ese instante, nada volvió a ser igual. Las sillas se convirtieron en tarimas para que niños, adultos y ancianos pudieran ver un poquito más del grupo que con Un pie tras otro y Enloquéceme comenzaban a despedirse de los asistentes, quienes simplemente querían seguir gozando de una noche apoteótica y no dejaban bajar del escenario a ninguno de los siete integrantes.
De esta forma, Te Necesito y Calendario hicieron su aparición y con ellos la continuación de la fiesta de despedida del grupo de Acapulco. No obstante, el clímax del concierto aún estaba por llegar y cuando lo hizo, su intensidad sorprendió no sólo a los seguidores, también al propio grupo, quienes miraban absortos cómo más de 3 mil almas se desgarraban materialmente la garganta por interpretar Te Quiero Tanto.
Lo mismo artistas famosos como Sergio Mayer, Ana Layevska, Víctor Noriega o Lourdes Munguía, que miembros del Jet-set acapulqueño y gente del pueblo con pancartas de apoyo a OV7, todos al unísono hicieron una sola voz, para interpretar el último tema de la noche: No me Voy.
Es cierto, era hora de la partida y el adiós, todos en la sala lo sabían y se resignaban a ello, pero quizá, como Érika, M’Balia, Ari, Kalimba, Lidia, Oscar y Mariana aseguraron "en algún momento volveremos a estar juntos".
El Teotihuacan se entregó también ante la música de Kabah, que tuvo un recibimiento igual de decoroso a lo largo de su intervención, en la que ofrecieron melodías como La Vida Que Va y El Complot, este último tema de Big Brother 2.
Por su parte, el español David Bisbal hizo las delicias del público femenino con una rubia cabellera y un puñado de canciones de su álbum Corazón Latino, entre las que destacaron Lloraré, Dígale, Ave María y el propio Corazón Latino.
La que también brilló con luz propia fue Natalia Lafourcade, quien con su banda de “forquetinos” regaló una mezcla de estilos musicales a través de Amarte Duele y varias melodías de su disco debut, Natalia Lafourcade, como En el 2000, Busca un Problema y una singular versión de Georgina.
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El suelo del Jardín Sur se cimbró con la unión del rock mexicano, británico y estadounidense que ofrecieron, respectivamente, Resorte, Kelly Osbourne y Papa Roach.
La británica Kelly Osbourne tuvo una singular y ovacionada intervención al ofrecer un puñado de rolas de su Shut Up!, incluido el cover de Papa Don’t Preach, original de Madonna, así como frases relacionadas con el sexo oral y la masturbación, expresadas en un español muy coloquial con el que se ganó al público.
Por su parte, Pato, Juan, Camacho y Tavo tuvieron un gran recibimiento de la numerosa banda que inmediatamente armó el slam ante el ímpetu de sus rolas, muchas de ellas de su más reciente álbum, Rebota Fkx, así como de sus producciones anteriores.
La nota “chusca” –aunque un tanto lamentable- de la noche fue la que dio el público al ver sobre el escenario a los cómicos que amenizan entre las actuaciones de cada artista, ya que los bombardearon con botellas de agua llenas de tierra, una de las cuales terminó golpeando a Carlos Bonavides en la cara, provocándole un leve sangrado.
Pero una vez listo el escenario, el cuarteto californiano Papa Roach fue quien realmente enloqueció al público del puerto con una dosis bien seleccionada de su metal, que incluyó Last Resort, Between Angels and Insects, Time And Time Again y She Loves Me Not, estas últimas incluidas en su última producción, Lovehatetragedy.
La noche culminó entre sudor, brincos, strage divings y mucho, mucho rock que una vez más, consiguió reunir en el Jardín Sur a más de 3 mil jóvenes ansiosos de adrenalina musical.
Reparto juvenil
El grupo OV7 aprovechó para despedirse de sus admiradores dentro de las festividades del Acapulco Fest, durante la penúltima presentación en el Centro de Convenciones, pues fue la última vez que los acapulqueños los vieron juntos. OV7 fue la última banda en salir a presentar lo mejor de su repertorio musical mientras que para abrir el concierto sonó el ritmo de Kabah, David Bisbal y Natalia Lafourcade.
-Angélica Vale y Arath de la Torre se encargaron de conducir el acto, mientras Freddy y Germán Ortega junto con Miguel Galván amenizaron la noche.
-Kabah se presentó con el look de colegiales atrevidos, e interpretaron La Calle de las Sirenas y La Vida Que Va, además de dos temas más que animaron al público.
-David Bisbal entró con su carisma y sensualidad a desgarrar las gargantas de las acapulqueñas que lograron tenerlo en vivo y a todo color cantando sus éxitos Ave María y Corazón Latino.
-Sin duda OV7 causó la euforia entre los asistentes, pues desde antes de que salieran, los gritos al unísono coreaban su nombre, y no sólo se pararon, se subieron a las sillas para verlos mejor.
-La sorpresa de la noche fue Natalia Lafourcade, quien sólo permaneció en el escenario unos minutos, ya que una afección en la garganta le impidió cantar como sabe hacerlo.
-Con su singular estilo, Kalimba invitó al público a que corearan con él el tema de Tus Besos, pero antes cedió la palabra a Oscar quien recordó que la agrupación actualmente se encuentra realizando su gira de despedida la cual concluirá en unas semanas.
-Con un escenario sencillo, en el cual no estuvieron presentes músicos, OV7 hizo gala de su voz y presentó un espectáculo lleno de energía y baile.
-Jacoby de Papa Roach puso en aprietos a su guardespaldas porque deseaba lanzarse contra las personas, pero no lo logró porque el elemento de seguridad siempre lo sujetó, por lo que se limitó a continuar con Barbed Wire, Broken Home y Angels and Insects.
-Quienes no corrieron con suerte fueron los comediantes Carlos Bonavides y Memo Ríos, ya que en sus intervenciones fueron blanco de botellas y groserías en los intermedios de las presentaciones de cada grupo. A Bonavides le tocó recibir el golpe de un proyectil que le hizo incluso soltar el micrófono. Ríos no se arriesgó, y no le quedó más opción que actuar con parte del escenario como escudo.
FUENTE: Agencias