La alarma no es el propósito. Las mismas autoridades de la Secretaría del Medio Ambiente y la Comisión Nacional del Agua reconocen que existe un déficit importante en el acuífero principal de La Laguna, lo que debe ser conocido por la comunidad lagunera. Esto es resultado principalmente por el uso excesivo e indiscriminado del agua subterránea, la pobre recarga y los largos períodos de sequía, además de la deforestación a nivel de la cuenca alta en la Sierra Madre Occidental donde nace el río Nazas. A pesar de ello, continúa el uso irracional del agua con un alumbramiento de más de mil millones de metros cúbicos anuales, de un acuífero sobreexplotado desde hace años, que tiene una recarga de poco más o menos de 300 millones de metros cúbicos, por las razones anotadas y explica el abatimiento del único recurso o fuente de suplencia para la supervivencia humana y el desarrollo sustentable regional, a punto de agotarse.
La anomalía ha venido siendo señalada por nosotros desde hace no menos de treinta años, y sólo ha sido una voz en el desierto, muy a pesar que algunos veinte años antes, el distinguido ingeniero Lesser Jones, advirtió, como una sentencia bien meditada, que si no se maneja con cuidado el agua, se podría llegar al extremo de que la Región Lagunera terminara convertida en un desierto.
El sustento de tales pronósticos y señalamientos, se encuentra en las declaraciones del director de la Comisión Nacional del Agua (C.N.A.), Cristóbal Jaime Jáquez, dependencia de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), cuyo secretario es el licenciado Víctor Lichtinger. Indican los resultados de los estudios técnicos para determinar la disponibilidad media anual de agua de los 188 acuíferos nacionales y sus planos de localización y en la página 94 del Diario Oficial de la Federación con la clave 0523, se señala al acuífero principal de la Región Lagunera, con un déficit de 182’934,000,604 metros cúbicos en el decreto publicado el 31 de enero de este año de 2003.
Lo más triste del asunto es que el director de la C.N.A. no especifica la técnica que se usó para determinar dicho déficit y si la investigación fue hecha sólo con los pozos piloto, los resultados no son confiables, lo que quiere decir que la deficiencia es mayor, puesto que dichos pozos no llegan a los mil metros de profundidad y por medio de ellos no se sabe cuánta agua nos queda, como es lo deseable. Dado el caso, hemos de recordar que la Asociación Civil Laguneros por el Agua, O.N.G., emitió una propuesta y un proyecto técnico para conocer el perfil geohidrológico del acuífero principal y del polígono administrativo, que es más amplio y con ello, por medio de los Sondeos Electromagnéticos saber la cantidad de agua con la que contamos y cómo es el vaso que conforma el acuífero. Dicha propuesta la conoce el sector productivo y la misma C.N.A. y no ha habido el entusiasmo ni respuesta alguna, de llevar a cabo el estudio, a pesar de que son menos costosos que una perforación a mil metros, y mejores los resultados.
Ya teniendo un diagnóstico con la evaluación del agua que queda en el acuífero, se podrá elaborar un pronóstico y por medio de una nueva reglamentación hacer una racional distribución y conservación del recurso, del cual depende la vida y las actividades regionales. Las cosas en el futuro, respecto a las reservas de agua, ya no podrán ocultarse a la ciudadanía y el comercio y el sector productivo, deben hacer conciencia de que primero es ser y luego la manera de ser y así, tomar las medidas pertinentes en la sustentación del desarrollo regional.
Buen ejemplo nos han dado los niños de edad preescolar, que en su marcha del día veinte de marzo, nos demuestran que tienen un derecho inalienable sobre los recursos hídricos, niños que son los próximos dueños de México y ahora son los Guardianes de la Tierra. Es de felicitar al I.S.E.E.C. y a la maestra educadora Martha Sanvicente, por la gran enseñanza que nos dejan los niños a su cargo y un ejemplo para el mundo.
Es loable también reconocer el amor a su tierra, por parte de la Universidad Autónoma de La Laguna, del Parque Las Américas, del licenciado Mario Flores Márquez del Sistema Municipal de Aguas (Simas) de Torreón, quienes fueron los primeros en aceptar que los Sondeos Electromagnéticos son efectivos y aprobaron los seis primeros en el acuífero principal, esperándose completar el resto para conocer la realidad de las reservas de agua laguneras. En particular, son un estímulo para nosotros, las palabras de aliento de la escritora Olga de Juambelz y Horcasitas, de continuar en la investigación del agua y su calidad de potable.
Finalmente existe bastante quehacer al respecto, pero antes, es un derecho ciudadano solicitar de acuerdo con la Ley de Transparencia y el Derecho a la Información, a la Comisión Nacional del Agua y manifieste públicamente el censo de pozos abiertos en operación actual, gasto y nombre de los nuevos dueños de las concesiones. A la Secretaría de la Reforma Agraria y el Registro Agrario en la región, la lista de los actuales propietarios de las tierras, que fueron del sector ejidal. A la Secretaría de la Reforma Agraria que manifieste al público, las superficies sembradas de alfalfa y otros forrajes como la avena, el maíz forrajero, sorgos, etc., que son consumidores de agua, superficial y del subsuelo. No es posible continuar en una ceguera, cuando es más importante la supervivencia humana y conocer realidades respecto al medio ambiente y los recursos naturales.