EDITORIAL Columnas Editorial Caricatura editorial

El amago permanente de los grupos disidentes en el país

Luis Maeda Villalobos

Hemos visto y leído con atención, que grupos disidentes en el país agravan los problemas económicos, políticos, sociales y culturales. Somos algo más de cien millones de habitantes, de los cuales, sesenta se encuentran en la pobreza y la mitad de éstos en la miseria. Si a esto le agregamos que somos dependientes de otros países por la deuda externa, la falta de producción de alimentos, la quiebra de Pemex, del IMSS y del ISSSTE, el desempleo ascendente –por la fuga de industrias a China y Centroamérica, vemos que la harina no está para bollos.

Si fundamentamos con un análisis somero de las cosas, hemos de aceptar que existen bastantes rezagos sociales a causa de la evolución de los acontecimientos históricos, por los que ha cursado México, desde la Colonia, la lucha por la Independencia, la instauración de las Leyes de Reforma con obstáculos perennes de los conservadores y el clero, para que el país obtuviera un cauce a la formulación de la Constitución de 1857. El presidente Juárez separó a la Iglesia del Estado. Juárez como Porfirio Díaz, no era mestizo, como nosotros los mexicanos, ambos eran de extracción indígena pura, a mucha honra, con una inteligencia asombrosa y con un sentimiento de nación. Los sucesos no se detienen y la base campesina enarbola una nueva lucha con el pensamiento de Madero del sufragio efectivo y la no reelección, como principio democrático.

El apóstol de la democracia en México murió asesinado por apátridas, pero su idea germinó en el constitucionalismo y la formulación de la Carta Magna de 1917, inspirada en la liberal juarista.

La desobediencia a los preceptos normativos e intereses de traidores, entregan al país a la Internacional Socialista, marxismo solapado por el socialismo y por los grupos rojos que siempre han tratado que México se transforme en una estrella más del comunismo en el mundo, sin considerar la idiosincrasia. Hemos tenido que soportar gobiernos comunistas, como en el sexenio del 36, con reparto de tierras sólo nominales, sin documento alguno, con instituciones y bancos explotadores del sector rural, que ciegos ante la realidad, han sido blanco de la pobreza en el campo con la desilusión prevaleciente y la incredibilidad de las bases campesinas, hasta la fecha.

Mas, eso no es todo. Los sectores obrero y popular han seguido ese mismo camino equivocado, que en resumen ha sido por la falta de la observancia de la Constitución Mexicana, en donde se encuentran las normas a seguir en una simetría que habla de la igualdad en la impartición de la justicia, fundamentada en el Derecho. Decía arriba, que grupos disidentes que se sustentan en el soslayo, el olvido y la marginación de los indígenas en el sureste y en otras partes del país, toman la bandera del zapatismo, cuyo líder jamás repartió un metro de tierra a los campesinos y se adjudicó la frase de “Tierra y libertad” que fue acuñado por un patriota liberal y escritor, Ricardo Flores Magón, quien con su pluma ayudó al derrocamiento de la dictadura porfirista.

Este grupo disidente –el EZLN- ha declarado la guerra al Gobierno y al Ejército Nacional, con la mira de desestabilizar al país e implantar con sus ideologías socialistoides o marxistas, una fracción territorial autónoma o estado dentro de otro estado, olvidando que existe una Carta Magna que obliga a conservar la soberanía y la integridad del territorio nacional. Sus bases doctrinales de la extrema izquierda, con el apoyo del clero con su teología de la liberación, del sol de la esperanza –dicho por el propio comandante Marcos y el obispo Samuel Ruiz-, con los grupos rábanos diseminados por todo el territorio nacional en conjunto con sacerdotes sacrílegos, que nacieron cuando en Cuernavaca eran aleccionados por el arzobispo Méndez Arceo, en el camino al comunismo y la teología de la liberación.

Preguntamos: ¿por qué en lugar de agravar la situación actual de México no nos unimos todos para corregir errores y encontrar verdaderas soluciones? ¿por qué se trata de ir en contra del gobierno electo y poner obstáculos a sus programas, en una situación difícil como la actual? No es posible creer que eso vaya de acuerdo con la doctrina de Cristo, aplicando la fórmula de ojo por ojo y diente por diente, en contra de los propios mexicanos.

En ese rinconcito de la patria, en los Altos de Chiapas, con pretensiones de autonomía e independencia, se resquebraja la armonía del mosaico mexicano. Allí se aprecia el caciquismo, la liberación sin la legitimidad democrática, a través de un referéndum, convocatoria o elecciones y sólo es el sentir de los líderes, supuestamente suficiente, para darnos a entender el sentimiento de las poblaciones indígenas en su férula.

El Gobierno por su parte, manifiesta, en el caso, una tolerancia inaudita que prefiere aceptar las pretensiones de gobiernos autónomos fuera del federalismo congruente, que preservar la soberanía y sobre todo, la integridad del territorio nacional.

La solución está en manos del Ejecutivo, en que se aplique la Ley y se obedezca la Carta Magna, porque si no es así, pronto otros estados seguirán el ejemplo, como Tabasco y porqué no, el Estado de La Laguna. No se podrá estar tranquilo cuando se acepta formalmente, que hay una parte del territorio, que es autónomo e independiente, donde el Gobierno no tiene jurisdicción. Como colación diré que mientras el jerarca del Distrito Federal se sonríe y manifiesta sus pretensiones de sentarse en la Silla en el 2006, en la catedral metropolitana el PRI y el PAN, van a misa pero... no a la misma hora. Finalmente me pregunto: ¿de dónde vienen los dineros para sostener el ejército del EZLN, el equipo, los alimentos y las armas, en contra de México? La verdad no la sabemos.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 46184

elsiglo.mx