EL AMOR EN INTERNET
Antes ibas a pasear al cine, o a un museo. Ahora también, si quieres, puedes entrar en ese otro mundo y visitar cualquier sitio que quieras del planeta. Puedes conocer nuevos amigos, preguntar a los expertos, enterarte de todos los chismes y novedades sobre cualquier asunto. Y también puedes ligar, y hasta enamorarte. Todo virtual, pero de cierta manera muy "real”. Al principio Internet fue creado con fines puramente informativos, pero como los humanos todo lo modificamos y lo extendemos como liga, ahora usamos la red también con propósitos de comunicación. Y no son pocos los que prefieren a sus amigos en la red que a los de carne y hueso.
Las relaciones humanas, entonces, han sufrido un cambio cuando menos las que se entablan a través de la red. Y de entre todos los tipos de relaciones humanas, las que son con fines de ligue son las que han sufrido la transformación más curiosa.
De atracción física a atracción virtual
En términos conocidos y cuando menos en la inmensa mayoría de los casos, el amor, por lo general, comienza con una atracción física que se inicia gracias a que podemos ver a la persona. Pero cuando el acercamiento se hace en la Red a través de una computadora, el énfasis se pone primero, en la disponibilidad. Tú estás ahí, él o ella también. Ambos en el mismo momento, y en el lugar adecuado. El segundo paso es la identificación. O sea empiezan a platicar, a "chatear".
Si ambos hacen “química” en estos primeros mensajes, entonces pasan a la tercera fase, que es la comunicación. Si se maneja adecuadamente, y hay honestidad por ambas partes, esta comunicación se da a veces en un nivel más profundo.¿por qué? Pues porque muchas veces es más fácil escribir que hablar. Así que ambos pueden expresarse libremente, sin poses. Esto hace que puedas decir (escribir) cosas que tal vez no te atreverías a decir si estuvieras frente a frente con la otra persona, porque evita que vea tus gestos, y que escuche tu tono de voz. Son las ideas puras, las puras ideas lo que se expresa aquí, y son ellas las que pueden acercarlos, o pueden alejarlos.
Otra cosa es que, cuando esa persona es desconocida para ti, cuando menos físicamente, puede resultarte más fácil contarle tus broncas y tus más secretos pensamientos. Para muchas personas es más sencillo confiar en un extraño. Ya después de que han estado chateando un tiempo, viene la solicitud de la foto, y si se gustan, pues ya estamos.
Qué tan segura es una relación virtual
Una relación virtual es una relación relativamente segura, cuando menos en términos emocionales. En primer lugar, como ya se menciono, debido a que no se ven, puedes decir lo que quieras... Incluso hacer promesas que no piensas cumplir, aunque esto es muy mala “onda”, pero bueno, es posible. Luego, y esto porque no te están viendo, todos los complejos físicos que puedas tener pierden su importancia. Esto es maravilloso para todos aquellos y aquellas que quieren ser amados por lo que tienen dentro, por sus ideas y no por su aspecto.
Otra ventaja emocional del amor en la Red es que no necesariamente tienes que involucrarte. Te da la ilusión, pero sin riesgos ni compromisos. Porque, al final, puedes cortar la comunicación y la relación en el momento que quieras, con solo desconectarte, apagar la computadora y no volver a contestar ninguno de sus e-mails. Esto resulta también muy útil en los pleitos, reclamos o cuando no sabes qué decir. Y ojo: puede ser excelente, pero de ninguna manera saludable, porque después de todo, uno no puede pasarse la vida besando a una computadora, por más que haya alguien al otro lado de la línea. Vivir en un mundo virtual puede ser seguro y divertido, pero créeme que no puede darte las satisfacciones ni las emociones que sólo la vida real te puede ofrecer.
¿Y si se vuelve real?
Supongamos que todo salió bien. Que tu amor virtual es quien dice y lo que dice ser, que va en serio contigo y tú con él o ella, que todo checa, que sus fotos pasaron la prueba de fuego, y un día, toman la gran decisión: "tenemos que conocernos”. Después de los nervios iniciales, finalmente se encuentran, se identifican... y se encantan. En este momento, la relación virtual se acaba y la realidad se abre paso. A partir de este instante, funcionarán como cualquier relación, con todo y su trabajo emocional, su convivencia, su proceso de ajuste, sus momentos de drama y sus momentos felices. Pero, ya llevan mucho camino andado, porque no hay que olvidar que ya se conocen. Tienen una idea aproximada, o bastante certera, de como piensan, de como sienten, de qué les gusta y que no, así que pueden partir de ahí para llevar la relación del plano virtual, al plano real con esperemos buenas probabilidades de èxito.