MEXICO, D.F, (SUN-AEE).- Las cuestiones genéticas y las zonas geográficas son, entre otros, factores condicionantes que provocan que una persona sufra de asma, especialmente los niños, dijo el doctor Francisco Cuevas.
El jefe del Departamento de Neumología y Cirugía del Tórax, del Instituto Nacional de Pediatría de la Secretaría de Salud, agregó que se estima que de cinco a 10 millones de mexicanos padecen esta enfermedad incurable y que sólo existen tratamientos para controlarla.
Cuevas explicó que el asma es la alteración inflamatoria crónica de la vía aérea, en la que participan muchas células en especial mastocitos, eosinófilos y linfocitos "t".
Los síntomas más comunes en esta enfermedad crónica son; episodios recurrentes de sibilancia, dificultad respiratoria, opresión toráxica y tos.
Para el especialista, esta enfermedad no está ligada a la pobreza y son las comunidades cercanas a la costa o las grandes urbes cuyos habitantes presentan más problemas de asma.
Indicó que aún se desconocen las causas de esta enfermedad, pero existen estudios científicos que establecen que pueden ser cuestiones genéticas de los mexicanos o la ubicación geográfica.
En su oportunidad, Rocío Chapela, jefa de la Clínica de Asma del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias, aclaró que la contaminación ambiental no produce asma, sino quien la padece, y no tiene un control en su tratamiento llega a tener más crisis recurrentes.
Mencionó que ni el paciente ni los médicos familiares cuentan con suficiente información sobre esta enfermedad, lo que provoca que no sea tratada adecuadamente en perjuicio del enfermo.
Destacó que sólo el 25% de los enfermos con asma (de cinco a 10 millones de personas) está controlada su enfermedad, considerada un problema de salud pública en México.
Indicó que Mérida, Yucatán, es donde se presentan más casos de asma entre la gente, seguido del Distrito Federal.
La especialista consideró que el 90% de los enfermos no tiene asma grave y el 85% no sigue adecuadamente el tratamiento indicado.
Incluso, comentó que un enfermo grave llega a pisar el área de urgencias hasta tres veces al año.
De igual forma, dijo que esta enfermedad es discapacitante, ya que una persona asmática que presenta una crisis, no puede acudir a su centro de trabajo.
Precisó que la Organización Mundial de la Salud consideraba esta enfermedad hasta el 2002 como un padecimiento de la infancia.
Sin embargo, este organismo internacional estima que hay 150 millones de personas que sufren asma en todo el mundo, con 218 mil muertes por año.
En la última década, se incrementó hasta en 40% la incidencia de casos.
Frente a este panorama, los especialistas mexicanos recomendaron a las personas que padecen esta enfermedad o que tienen dudas acerca de la misma a consultar un especialista, pues el asma no sólo impacta al enfermo, sino a su familia y a la sociedad en general.