Es hilarante el asunto del desbocado canciller Jorge Castañeda Gutman al que algunos hoy despiden como el mejor y más culto hombre del inculto Fox. El renunciante era tan diplomático, fino e “intelectual” que para explicar porqué México debía someterse in-con-di-cio-nal-men-te (sic) a lo que Bush quisiera después del 11 de septiembre 2001, argumentó con convincente elegancia, el día 13: “Nos pueden acusar de que somos un país que sólo sabe mamar y dar de topes”.
Es lamentable que tan gran y “moderno” diplomático tenga que volver a una cátedra de la UNAM con 11 mil pesos de sueldo mensual, cuando como canciller de México cobró por una conferencia, días antes de irse, 28 mil dólares en la universidad de Nueva York. Pero además ese retorno a las aulas de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM en calidad de docente -no como alumno, lo que sería lógico-puede ser peligroso para los jóvenes aprendices de políticos.
UNA DIPLOMACIA AGACHADA como nunca es la que deja el otrora gallardo opositor al TLC, que hoy sólo podría enseñar a sus pupilos cómo se entrega la soberanía de México de la manera más abyecta so pretexto de “modernidad”, cómo se destroza al Servicio Exterior para trufarlo de parientes y amigos, cómo se anula para servir a Bush a la antes respetable política exterior de México, que dio frutos como el Premio Nobel de la Paz, Don Alfonso García Robles, Don Antonio Carrillo Flores o el propio padre del susodicho, Don Jorge Castañeda Álvarez, quien estructuró para México el “Derecho del Mar” sobre 200 millas a partir de sus litorales, franja donde hay amén de riqueza pesquera, y petróleo. El Derecho del Mar fue por cierto violado y traicionado por Zedillo y Rosario Green que regalaron a USA “el hoyo de la dona”, es decir un tratado de posesión de petróleo y gas dentro de las famosas 200 millas.
¿Osará el catedrático Castañeda basar sus enseñanzas en su experiencia? ¿Cómo podrá explicar, por ejemplo, que siendo canciller de México contrató a la empresa Hewitt International de Illinois, USA, para hacer los exámenes a los diplomáticos me-xi-ca-nos que pretendan un ascenso o un cambio, es decir para controlarlos?
¿Y qué excusas tendrá para tantas denuncias de diplomáticos de carrera de diversos niveles contra la Secretaría que estuvo a su cargo o mejor dicho a su “caos” ? Por lo pronto y por orden de la Suprema Corte, Castañeda tuvo que pagar al ministro Jorge Luis Olivares, al que como a tantos otros simplemente “corrió” de su misión en Buenos Aires, la suma de 231,000 dólares. Pero vengativo y tonto, se negó a reinstalar a Olivares en su puesto en nuestra embajada en Argentina, hoy que la embajadora Rosario Green, poco confiable, está además enferma. La dicha señora, su equivalente femenina, cuando fue “cancillera” dio a una compañía británico-argentina, De la Rue International (en la que tenía que ver aquel Cavallo del “Renave”) la encomienda de hacer los pasaportes de los mexicanos.
EL GRUPO SIN ÁNGEL (léase Fox y Elba Esther Gordillo), pretende rehacerse e impulsar la futura carrera política de “Jorgitud” Castañeda Gutman. “Jorgitud” es el mote que le dieron en el grupo al hoy renunciante canciller, en obvia referencia a Jongitud Barrios el politicón que la lanzó al estrellato político y a la explotación de los maestros de este país, mujer-creso, Elba Esther sigue asestando últimamente impresionantes embutes a periodistas: camionetas, espacios para oficinas o apartamentos en magníficas torres defeñas, viajes a París en su compañía y sigue comprando no sólo conciencias sino propiedades... Dicen que la riqueza de la “maistra” sobrepasa los millonarios haberes del sindicato de profes que controla. ¿De dónde le vendrá tanta prosperidad y tanta protección a la diabólica chaparrita, hoy acusada hasta de homicidio?
SALINAS Y ZEDILLO fueron los iniciadores de la decadencia de nuestra política exterior, pero Fox hoy la ha reducido a la calidad de “diplomacia bonsái”.. Al PRI se le puede reprochar todo, menos un mal manejo de nuestras relaciones externas..... mientras no llegaron al poder los vendepatrias neoliberales y sus cancilleres Ángel Gurría y Rosario Green que deberían ser juzgados por traición.
Ángel Gurría creó “una línea delincuencial” entre Relaciones Exteriores y la Procuraduría, como saben los expertos, entre ellos Humberto Hernández Haddad, ex cónsul de México en San Antonio, precisamente despedido por el “Ángel de la dependencia”, por haberla descubierto. Esa línea tuvo el primer objetivo de esconder a implicados en los asesinatos de 1994, de Colosio y Ruiz Massieu, tales como Muñoz Rocha, acompañado entonces por su abogado y compinche Fuentes León. La dicha línea se previó también para impedir que el Estado mexicano gane un solo caso de extradición en USA por la supuesta incompetencia de sus procedimientos jurídicos. En suma, hay entre la actual política exterior mexicana y los gringos una inaceptable complicidad que le cuesta muy caro al país.
LA RENUNCIA DE CASTAÑEDA provocó inaudita y pública desesperación presidencial, tanta que al colega Rafael Cardona le recordó aquella canción vernácula de “Mátame, pero no me dejes”, a otros mexicanos los hizo llorar de la risa y a otros la pena ajena. ¿Y a Eva-Marta? Contenta sin duda de haberse sacudido a semejante rival, debió regañar al cónyuge por el exagerado apego a un cuate que lo empinó a situaciones grotescas que redujeron la popularidad presidencial y hasta de respeto de los mexicanos a su investidura. De Castañeda no debe preocuparse Fox. Otro colega de Excélsior, Marino, dibujó su probable destino en su caricatura del lunes pasado: Muestra a un rollizo, güero y barbón bebé acunado en el regazo del Tío Sam que le canta: “Y para tu campaña presidencial, yo me encargo de reclutar a “Los Amigos de Castañeda”. www.manu-dornbierer.com.mx