Tarde que temprano, si es que no le ha tocado, de seguro algún día le tocará participar en un Bingo y con mayor razón si ya esta usted al borde de la jubilación o de la pensión.
El Bingo amigo mío y/o amiga fiel lectora, es un pasatiempo que va aumentando en popularidad a pasos agigantados y a nivel mundial y la razón es muy sencilla: va cautivando cada vez más ya no tanto a la gente mayor o a las señoras solteronas o medio frustradas sino que va cautivando cada día más a la gente joven.
En Inglaterra por ejemplo, el Bingo lo juegan alrededor de tres millones de adolescentes y casi la mitad de los jugadores del Bingo fluctúan entre los quince y los cuarenta y cinco años de edad.
Dentro de las claves entre otras del boom del Bingo vaya anotando las siguientes:
n Se puede participar en él, acompañando a la mamá, al amigo, a la amiga, a un pariente afín.
n Se practica en lugares tranquilos, acogedores y seguros.
n Genera adrenalina pura.
n Es un buen vehículo para ganar dinero fresco o en su defecto buenos regalos y hasta viajes de placer.
n No causa impuestos.
n Puede brindar tanto a más entretenimiento que un centro nocturno sin que le genere molestia de humos ni destellos de luces estrambóticas y ruidos a altos desniveles que dañan la vista o el oído.
n Acepta tecnología de punta hoy muchos salones de Bingo están equipados con computadoras y tableros digitales.
n Las ganancias a veces son muy respetables dentro de la gama de juegos lícitos.
n Se vale (los muy habilidosos) ganar juegos seguidos en pocos minutos.
n Genera adicción de la buena.
n Genera un ritmo hipnótico.
n Es proclive a las mujeres, y las aleja de las barajas, del chal improductivo o de las secciones de café, que impiden un sueño tranquilo y reconfortante.
n Hoy es toda una industria.
No diga que no se lo comente, algún día, no finja demencia, hay que seguirle la pista a los conceptos de entretenimiento que son tranquilos, familiares, seguros y confiables y que además le generan beneficios.
Y no sigo más. Piense asertivamente y acertará.