POR: CRISTAL BARRIENTOS TORRES
EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- La noche llegó con 34.4 grados centígrados. Amaneció con 24.5. A la hora de ir a comer, el termómetro volvió a marcar 35.5. Mientras la gente busca una sombra a toda costa, los perros sacan la lengua y babean de vez en cuando por la desesperación. El calor parece molestar a casi todos.
Beatriz acostumbra dormir con la puerta cerrada. La noche del lunes prefirió cambiar su rutina para dejar entrar un poco más de aire a su recámara. Sus padres también estaban un poco “acalorados” y decidieron tender unas colchas en el piso de la sala para soportar la temperatura.
La noche transcurrió y el termómetro siguió igual, la familia de Beatriz pudo dormir muy poco. El aire del ventilador no era suficiente para que su padre dejara de sentir el intenso calor, tampoco ayudó mucho tender las colchas en el suelo.
La mañana no fue diferente. Para las nueve, la temperatura alcanzó los 24.6 grados centígrados y el aire comenzó a calentarse rápidamente. A la hora de la comida ya fue insoportable. Mientras algunos esperan el camión o la ruta, buscan una sombra: bajo la lona de los ambulantes del centro de la ciudad –que abundan- o un árbol –que casi no hay-.
El bullicio, el smog y el ruido de los camiones, resultan menos tolerantes con 40 grados centígrados a la intemperie. La ropa se pega al cuerpo y algunas gotas de sudor ruedan por el rostro de las personas que siguen esperando su transporte para ir a comer o a descansar por fin a casa. Hay quien tendrá que regresar al trabajo.
Los perros también buscan una sombra. En el centro de la ciudad parece imposible, pero lo logran. Finalmente el camión llega y en pocos segundos se llena. En los asientos algunos pasajeros están adormilados, los que van de pie tratan de acercarse lo más posible a las ventanillas.
Más de uno huele a sudor. Eso también se puede ver. Las huellas de sudor se observan tanto en las blusas de las mujeres como en la camisa de los hombres. Todos tratan de poner distancia: con el cuerpo tan pegajoso más vale, de lo contrario se puede sentir la humedad de la piel de otros.
En las calles los vendedores de aguas frescas hacen negocio: de limón, mango, piña. Hay de todo para mitigar el calor. En las tiendas departamentales y comercios, el aire acondicionado está al máximo, así la gente llega con una temperatura de 40 grados para entrar a una de 20. Los cambios de clima desconciertan a más de uno.
La noche del miércoles será igual que la del martes. El aire acondicionado en lugar de refrescar pondrá de mal humor, también tardarán para conciliar el sueño mientras se preguntan hasta cuándo el termómetro descenderá.
A tomar precauciones
La Comisión Nacional del Agua advierte que este año será especialmente caluroso. Por este motivo la Secretaría de Salud recomienda tomar algunas medidas preventivas para evitar insolaciones y problemas de deshidratación:
Evitar exponerse demasiado tiempo al sol
Tomar suficiente agua, además de que se recomienda ingerir bebidas rehidratantes para reponer los electrolitos del cuerpo.
Es recomendable evitar en lo posible el consumo de alimentos callejeros de dudosa procedencia, especialmente los que estén descubiertos.
Actualmente dentro de la Jurisdicción que comprende los municipios de Torreón, Matamoros y Viesca se registran de 350 a 400 casos por semana de enfermedades gastrointestinales y podría incrementarse en los próximos meses, si la población no toma las precauciones debidas.
FUENTE: Secretaría de Salud