BOCA DEL RíO, Ver.- México tendrá que solicitar tarde o temprano una revisión del capítulo agropecuario del TLCAN pues el campo no resistirá la entrada masiva de granos básicos, de productos cárnicos, de celulósicos y agroindustriales; "ni una caída más profunda de nuestros precios agrícolas y el desplome del empleo rural", advirtió el líder de la CNC, Heladio Ramírez.
El precio que el gobierno podría pagar, de no impulsar urgentes programas de rescate, será la desestabilización en el sector rural y el éxodo imparable a Estados Unidos y a los cinturones de miseria de las grandes ciudades, advirtió al destacar la importancia del encuentro internacional que se iniciará hoy en esta ciudad, con la participación de cuatro secretarios de Estado.
Estos diez años de sociedad con América del Norte han sido "decepcionantes", México ha tenido un déficit comercial en materia agropecuaria equiparable a todo un sexenio de presupuesto de la Secretaría de Agricultura y la situación dista mucho de mejorar con la entrada en vigor del TLCAN, advirtió Ramírez.
"De 1994 al 2000 nuestra balanza comercial agroalimentaria arrojó una pérdida de 10,678 millones de dólares; la balanza en cereales, oleaginosas y actividades pecuarias, donde participa prácticamente el total de los productores mexicanos, tuvo un déficit de 17,918 millones de dólares en el período 1996-2000", añadió.
En cuestión de precios, los cuatro granos básicos: maíz, frijol, trigo y arroz, desde la apertura comercial iniciada en 1985 hasta 1999, tuvieron una reducción a valores reales que fluctúa entre el 47 y el 57 por ciento, merced a la caída de los precios internacionales y los precios dumping aplicados por los países socios.
En este sentido, Ramírez López advirtió que la solución del campo de México y de América Latina, para entrar a la plena competencia, no podrá conseguirse mediante "políticas parciales y enfoques de corto alcance".
Hay sólo dos maneras de hacerlo, sentenció: "Que los poderosos no subsidien y apoyen a los suyos, más allá de lo que pueden hacerlo sus socios más pobres y que los gobiernos de los países emergentes adopten una mayor responsabilidad en el desarrollo rural".
En este sentido, el dirigente de la CNC hizo un llamado a los partidos miembros de la Conferencia Permanente de Partidos Políticos a "poner atención" en la iniciativa estadounidense de ampliar el TLCAN a todo el continente ya que su puesta en marcha en el 2005, de aprobarse el acuerdo, puede traer "profundas repercusiones sociales”.