Para una debida información, en el ámbito de la Reforma Judicial del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, se constituyó el marco jurídico para la creación de lo que hoy es una auténtica realidad, el llamado Centro de Justicia Alternativa que tendrá cinco objetivos concretos a saber:
1. Establecer la normatividad que requiera su funcionamiento.
2. Disponer de los mediadores familiares que proporcionen el servicio.
3. Determinar el presupuesto y la estructura organizacional en el servicio.
4. Formalizar los acuerdos con aquellas instancias que fungirán como proveedores de los casos en materia de mediación familiar.
5. Acondicionar el espacio físico en el que se instalará el centro y su servicio de mediación familiar.
Se dice fácil, se lee rápido, sin embargo es un gran avance en las metas y en el trabajo de este novedoso servicio. Este centro, como usted ya se percató, manejará y operará la mediación como método alternativo de solución, de controversia, en este caso de índole familiar.
Yo, desde este momento, le apuesto en el sentido de que este centro arrancó con cinco mediadores y tres co-mediadores habiendo iniciado sus funciones el primero de septiembre pasado, en cuarto piso del edificio Río Serna #62 en la colonia Cuahutémoc, México, D.F., para la atención de conflictos familiares por la vía coercitiva y por la vía colaborativa crecerá como la espuma.
Aunque se encuentra en su etapa experimentativa, ya se han abierto trece expedientes y en algunos casos se ha avanzado hasta la dictaminación de la fecha para una segunda sesión de mediación.
No crea que esto se dio de la noche a la mañana, es simple y sencillamente el resultado de años de esfuerzo y de la puntualidad de un equipo humano, debidamente calificativo para ofrecerle el servicio.
Se lo digo hoy y aquí, se trata de la punta del iceberg, de mí se va acordar, este centro en poco tiempo tendrá que crecer debidamente al éxito que va a obtener. ¿A partir de aquí, qué? Desde mi humilde óptica, este centro representará la guía para otros, que de seguro se pondrán a todo lo largo y a todo lo ancho de nuestro país.
Le anticipo, le aseguro, le pronostico que Coahuila puede tener un centro de vanguardia en este sentido, como una alternativa para desahogar y por impune la acumulación de trabajo de los Juzgados Familiares en nuestro estado y me atrevo a decirle que mucho se podrá lograr también sí en Coahuila se intentará a la manera de un estado futurista el arbitraje comercial, obligado a dar trabajo a cientos de abogados jóvenes que hoy, se truenan los dedos por no encontrar trabajo decente y debidamente remunerado, como abogados que son recién salidos de sus universidades y no digo más.
Piense acertivamente y acertarás.