EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- El cortometraje poco a poco toma fuerza en un mercado influenciado por las grandes producciones de Hollywood. Y en este género ha destacado en últimas fechas un nombre, el del saltillense Héctor Poblette.
Este joven productor independiente estuvo en la Comarca Lagunera para ofrecer una conferencia sobre la llamada Guerrilla Filmmaking, una de las nuevas filosofías para hacer cine. Esta actividad tuvo lugar la noche del jueves en la Videosala Arte Audiovisual, en donde también se proyectaron algunas de sus creaciones.
Al respecto, señaló que cuando se habla de una guerrilla en cuestiones de producción audiovisual se refiere a “hacer un poco de todo”, es decir, una misma persona se encarga de la pre producción, la dirección, el guión, la edición y demás.
“Se da en la producción independiente audiovisual, en la que con pocos recursos tienes que hacer de todo, no necesariamente de mala calidad. Las guerrillas son grupos pequeños de trabajo, que no cuentan con el apoyo de las grandes producciones”, explica.
Porque hacer cortometrajes es una manera de empezar a hacer cine, Héctor se inclinó por este género al que todavía le falta difusión en México, país que, como casi todo el mercado mundial, está definido por las grandes compañías hollywoodenses.
“En México está tomando mucha fuerza el cortometraje, ya que era un género que no se entendía mucho, porque luego se piensa ‘y bueno qué vas a hacer con él’. Pero creo que ya está tomando más valor, en algunas salas se exhibe primero una muestra de cortos y luego inicia la película”.
Según opina, el cortometraje básicamente se realiza para participar en festivales, porque no se exhibe de manera comercial, para obtener ganancias financieras. “Yo lo veo como una inversión, nunca va a ser por dinero, generalmente son por amor al arte o para meterte de lleno en el cine”.
Pocos recursos y más calidad...
El cineasta se dedica a la producción independiente, fenómeno que lleva poco tiempo practicándose en nuestro país. “Yo creo que todo empezó con la tecnología, cuando surgieron las cámaras digitales de video de mucho más calidad y los equipos de edición más baratos, porque antes para poder editar algo de manera profesional era muy caro, pero poco a poco la tecnología ha ido abaratando todo lo que es la producción, abriendo la posibilidad a pequeñas productoras”.
Es el caso de Black Box, la productora independiente que creó para hacer producciones de cine y video, en la que ha realizado diversos cortometrajes, documentales, comerciales de televisión y hasta videoclips de grupos como Control Machete.
“Tu empiezas creyendo que necesitas muchos recursos para hacer las producciones, te vas dando cuenta que no hay el apoyo que tu quisieras, entonces dices bueno no tenemos dinero pero vamos a darle con lo que tenemos y a ver qué sale”.
Considera que, precisamente, esta es una de las cuestiones que lo motiva a seguir haciendo producciones independientes: “A veces el hecho de que no tengas recursos te obliga a que hagas las cosas bien, a ser más creativo, a resolver los problemas de producción y de historias originales que enganchen a posibles patrocinadores, para que alguien de alguna manera se interese en producirla”.
Pero, también opina que es un arma de doble filo: “Al momento que la producción se abre para más personas, hay más producción pero eso no significa que haya más calidad”. Porque, según dice, a veces las grandes productoras que cuentan con recursos se dedican a hacer programas o trabajos que resultan “basura”.
Afortunadamente está la otra parte, la que se dedica al buen cine. De este lado, Poblette cita a Alejandro González Iñarritú que con Amores Perros y ahora 21 Gramos pone en alto el nombre de la cinematografía mexicana en el mundo.
Aunque, dice, la brecha empezó a abrirse con cintas como Cronos y Como Agua para Chocolate, que prepararon el movimiento que actualmente se está dando en nuestro país.
Mucho ruido...
Para el cineasta, la polémica que se generó luego del anuncio del presidente Vicente Fox de la intención de desincorporar instancias como el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), el Centro de Capacitación Cinematográfica (CCC) y los Estudios Churubusco, es más alboroto que nada.
“Yo pienso que no hay que clavarse con eso, mucha gente se ha manifestado pero como que no va por ahí la onda, porque si lo quieren hacer lo van a hacer (desincorporarlos)”.
Poblette afirma que “el apoyo de Imcine podrá ser importante, pero no es lo único, porque a fin de cuentas no vas a terminar una película con lo que te den”.
Considera que se hace mucho escándalo, porque no cree que desaparezcan estos organismos. “En vez de ponerse a gritar, se deberían poner a trabajar en nuevos proyectos”.
Lo que sigue...
Y eso es precisamente lo que Héctor Poblette hace: Trabajar en otros proyectos. Actualmente se concentra en La Misma Sangre, cortometraje que habla de la historia de un policía fronterizo de Estados Unidos con raíces mexicanas, que detiene a un indocumentado mexicano, lo que acarrea serios conflictos”.
En cuanto a largometrajes, señala que tiene diversas ideas pero nada en concreto, aunque no descarta la posibilidad de realizar una cinta en próximas fechas.
“Ahorita estoy muy clavado con este cortometraje, porque creo que con éste se va a definir si sigo o no en el cine. Es como una prueba para mi mismo de qué es lo que puedo hacer, para decidir qué es lo que hago después”.