Washington, (EFE).- El "spam", la distribución masiva de mensajes basura, ya no se limita al correo electrónico, ahora saltó a los celulares, convirtiéndose en una creciente pesadilla para los usuarios, que tienen que pagar mensajes de texto no solicitados.
Sin embargo, no alcanza la dimensión que tiene en las computadoras, donde se reciben decenas de mensajes publicitarios diariamente ofreciendo desde soluciones para problemas financieros y disfunciones sexuales hasta ofertas de pornografía.
Lo sucedido en Internet es tan preocupante que políticos, empresas telefónicas y usuarios empezaron a actuar contra el incipiente grupo de compañías que mandan mensajes no solicitados a través de los servicios de mensajes de texto que ofrecen hoy los celulares.
Uno de los ejemplos de empresas telefónicas en acción contra "spamers" se acaba de producir en Japón, donde el envío de mensajes de texto a través de móviles está muy extendido.
En dicho país un usuario de celular puede recibir hasta 30 mensajes basura diarios, los cuales son cargados a su cuenta.
KDDI, una de las principales compañías de telecomunicaciones y móviles de Japón, anunció el lunes pasado que prohibió a 25 empresas enviar estos textos tras ignorar su política sobre "spam".
Es la primera decisión tomada por una empresa de telecomunicaciones japonesa contra "spamers" y con toda seguridad no será la última, ya que 120 empresas especializadas en el envío de correo basura han sido advertidas sobre sus actividades.
En Estados Unidos, las empresas de telecomunicaciones están montando estrategias similares y buscan hacer todo lo posible para que los "spamers" decidan que es mejor no expandir su negocio a los móviles.
De momento, se han comprometido a devolver el costo de los mensajes recibidos (entre 2 y 10 centavos de dólar por mensaje de texto), pero los usuarios tienen que reclamar el pago.
La lucha contra los "spamers" no es gratuita.
Según la firma estadounidense IDC, uno de los principales analistas del sector de la tecnología de la información, en el último año el número de correo basura que llega a los buzones electrónicos de los usuarios de Internet en EEUU creció un 85 por ciento.
Los "spamers" enviaron 4,9 billones de mensajes que costaron 8.900 millones de dólares a la economía estadounidense sólo en pérdida de productividad por el tiempo requerido para borrar los mensajes no solicitados.
En mayo, por primera vez en la historia de Internet, más de la mitad de los correos electrónicos recibidos por empresas estadounidenses fueron "spam".
Los "spam" son tan "dolorosos" para las empresas, que una reciente encuesta realizada por una publicación especializada indica que los mensajes electrónicos no solicitados son uno de los mayores quebraderos de cabeza para los usuarios, en muchos casos por encima de la amenaza de los virus.
Los políticos estadounidenses se han apresurado a prestar atención al problema.
Rush Holt, representante demócrata por Nueva Jersey, presentó este año una ley para prohibir "spam" distribuido a teléfonos móviles y aparatos inalámbricos.
Sin embargo, el intercambio de mensajes de texto entre usuarios en Estados Unidos se ha multiplicado por cuatro en un año, y se espera que la mercadotecnia destinada a móviles esté valorada en 8.000 millones de dólares en 2005.
Los mensajes de texto no son la única amenaza para los usuarios de móviles.
Las empresas de mercadotecnia telefónica están empezando a llamar más y más a números móviles que, a diferencia de las llamadas efectuadas a domicilios, cuestan dinero a los usuarios.
Por ello, la Comisión Comercial Federal empezará a elaborar en julio una lista de teléfonos, a petición de los abonados, que estarán vetados para las compañías de mercadotecnia telefónica.