Torreón, Coah.- El piloto lagunero Víctor “El Cuervo” Cuevas tratará de obtener el campeonato en los dos seriales de 1/4 de Milla que se corren anualmente en los autódromos de Torreón y Dinamita, Durango, como un homenaje póstumo a su hijo Steven Cuevas, fallecido el dos de agosto del año pasado.
Víctor confesó ayer que su máxima inspiración en el automovilismo es el pequeño Steven, nacido el 31 de agosto de 1994 en Torreón, Coahuila, falleció cuando estaba próximo a cumplir ocho años de edad, cursaba el segundo año de primaria en el Colegio Madison.
“El Cuervo”, como lo conocen en el medio automovilístico, ganó el domingo anterior el Campeón de Campeones en su Opel Monta 72 al vencer en la gran final a Humberto Maeda, con un tiempo de diez segundos y 64 centésimas.
Fue una carrera difícil para Víctor, ya que cuando se preparaba para hacer una pasada libre se le ponchó la llanta trasera de su vehículo, sin embargo, gracias al apoyo del piloto Mariano Álvarez, a quien había vencido en un hit eliminatorio anterior, pudo obtener una llanta para competir en la final de la categoría Bracket Rápido contra Eduardo Martínez.
Víctor reconoció la gran calidad moral y el gesto deportivo de Mariano Álvarez al facilitarle la llanta, así como el apoyo de su equipo de trabajo, cuyos integrantes se movilizaron de inmediato a buscarla.
Su equipo está integrado por Roberto Alonso, mecánico; Gerardo Landeros, diseño; Roberto Landeros, electrónica; Ricardo Zamora, encargado de la llegada; Ismael Serrano, abastecimiento; Jesús Valenciana, encargado de la pista; y Miguel Ángel Mireles, responsable del tren motriz.
Con estudios de ingeniero mecánico en los Estados Unidos, en el Rockhust College, los cuales concluye en 1990, se inició en el automovilismo como mecánico del piloto Humberto Adame, quien le dio la oportunidad de arreglar su carro.
Fue también mecánico de Gerardo Lozano Martínez y de Roberto Villarreal, el salto a piloto lo dio en 1993 al competir con una camioneta Chevrolet 69 en la categoría Bracket Standard.
Posteriormente volvió a la mecánica y arregló el carro Trans Am 88 de Humberto Adame, pero el gusanillo de las carreras no lo dejaba y en 1988 volvió a competir, ahora en la categoría Bracket Rápido con su Opel Monta 1972, al cual le adaptó un motor de 509 pulgadas cúbicas.
A partir del 2000 participa de manera permanente en las competencias de 1/4 de milla, en el 2001 es campeón del Challenger en la categoría de Bracket Rápido, en el 2002 es subcampeón del Challenger.
En el mismo 2002 fue campeón de la categoría Bracket Rápido en el torneo que se celebra en el autódromo de Dinamita, Durango; en el 2003 va de superlíder en la categoría Bracket Rápido en el “Campeonato Challenger Corona Combugas Relasa 2003” con 3,400 puntos.
Considera que hay una gran diferencia entre piloto y mecánico, quien logra ser las dos cosas al mismo tiempo, como es su caso, sabe enseguida lo que está pasando en su carro, lo cual representa una ventaja sobre los demás a la hora de competir.
Reconoció que el éxito obtenido en su carrera de piloto, se debe en gran parte a los señores Manuel Covarrubias, Luis Luna, Gerardo Cuevas, Juan Manuel Casillas, Francisco Pérez y Carlos Medina, sus patrocinadores en esta gran aventura.
Para finalizar admitió que el equipo de trabajo en el automovilismo es muy importante, pues las carreras se ganan en la pista y en el taller.