Agencias
CISJORDANIA.- Tropas israelíes mataron ayer a tiros a dos radicales palestinos dentro de un hospital de Cisjordania, ampliando una nueva espiral de violencia que ha destrozado una tregua vital para la marcha del plan de paz para el Oriente Medio apoyado por Estados Unidos.
En la ciudad cisjordana de Naplusa, testigos dijeron que tres palestinos que eran buscados por Israel se habían refugiado en una habitación del techo del hospital Rafidya cuando las tropas israelíes llegaron y rodearon el edificio.
En el tiroteo que estalló dos militantes murieron bajo las balas israelíes y un tercero quedó herido. Los tres eran miembros de las Brigadas Mártires de Al Aqsa, una facción armada de la rama principal del movimiento Fatah del presidente palestino, Yasser Arafat.
Además como reacción ante los ataques ocurridos el jueves en donde murió el líder de Hamas Ismael Abu Shanab, la principal carretera de Gaza ha quedado seccionada por fuerzas del Ejército israelí, que ha dividido la franja en tres sectores aislados, según han denunciado testigos palestinos. Israel ha anunciado además acciones “sin piedad” contra los terroristas y sus colaboradores.
Se trata de la carretera Salah A-Din (Saladino), que cruza la banda autónoma de norte a sur y es la principal arteria para los desplazamientos de la población palestina. El establecimiento de controles de carreteras supone una molestia añadida a las ya de por sí difíciles condiciones de vida en Gaza.
Por el momento no se sabe si se trata de una medida con carácter permanente, ya que Israel había retirado sus fuerzas militares de la franja de Gaza hace un mes y medio, como parte de un acuerdo con la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
La retirada de esa zona, así como de Belén, fue el primer paso que ambas partes dieron para apuntalar el proceso de pacificación en la zona y fomentar la aplicación del plan de paz conocido como Mapa de Ruta.
El portavoz de la Casa Blanca Scott McClellan dijo que los esfuerzos del presidente George W. Bush se centraban en restaurar el diálogo entre israelíes y palestinos tras la muerte de Abu Shanab.
“Siempre hemos dicho que Israel tiene el derecho a defenderse, pero también hemos señalado a todas las partes, incluido Israel, que necesitan reparar en las consecuencias de sus actos (...) del efecto de esos actos en el proceso de paz”, dijo.
Nuevos asesinatos
selectivos
Por otra parte, según declaraciones de fuentes de la seguridad israelí, el Gobierno de Ariel Sharon prepara nuevas acciones contra supuestos terroristas palestinos, después de que ayer fuera asesinado un líder de la organización terrorista Hamas y dos de sus guardaespaldas en la franja de Gaza.
El asesinato selectivo del jueves “ha sido sólo el principio”, han señalado las mismas fuentes; “planeamos severas represalias contra las infraestructuras terroristas” han añadido. “Seguiremos golpeando sin piedad a los terroristas, tanto los que cometen atentados como los que los planifican o los ordenan”, ha afirmado un alto responsable israelí que quiso permanecer en el anonimato.
El alto responsable no ha querido precisar cuáles son los medios que Israel tiene previsto utilizar pero, según las radios, el ejército podría lanzar otras “operaciones de liquidación” en los próximos días dirigidas en particular contra el movimiento radical palestino Hamas.
Exigen justicia
Decenas de miles de residentes de Gaza, coreando “venganza, venganza”, se han reunieron en el funeral de uno de los principales líderes del movimiento islamista Hamas, Ismael Abu Shanab, asesinado ayer por el Ejército israelí. El funeral del que fuera dirigente de Hamas en Gaza ha comenzado al concluir los rezos ayer en las mezquitas; su cadáver fue trasladado desde el hospital Shifa a la mezquita central. Observadores locales han opinado que es uno de los entierros más concurridos en los últimos años. Muchos palestinos trataron de llegar a la ciudad para tomar parte en los funerales pero no pudieron hacerlo al estar bloqueada la principal carretera de la franja de Gaza por el Ejército israelí.
Los grupos militantes islámicos suspendieron la tregua de seis semanas que habían declarado tras la muerte de Abu Shanab, que siguió a un atentado suicida reivindicado por Hamas contra un autobús en Jerusalén que dejó 20 muertos el martes.
“Nos gusta el martirio y lo buscamos”, dijo Abdel Aziz al-Rantissi, otro alto líder de Hamas que sobrevivió a un intento de asesinato israelí en junio.
Hamas, que describió el atentado suicida contra el autobús del martes como una represalia por ataques israelíes, dijo que vengaría la muerte de Abu Shanab atacando “en todas las esquinas” del estado judío.