La Laguna en toda su extensión como zona conurbada, se ha dado cuenta de la actitud de una generación de jóvenes empresarios, que asesorados por gente experta, han formado desde 1994 una asociación civil denominada Fomento Económico de La Laguna de Coahuila, A.C. Su entusiasmo desbordante lo sustentan en sus objetivos de atraer inversión a la región, es decir, capitales necesarios para el crecimiento y desarrollo sostenido de La Laguna de Coahuila y desde luego que los proyectos estratégicos para el desenvolvimiento económico, toquen fondo. Todo está claro y es con buenas intenciones, tan es así que últimamente se han establecido nuevas industrias y comercios que son buen ejemplo del apoyo del sector privado, a fin de coadyuvar a los gobiernos estatales y municipales de Coahuila.
Esas tareas de promoción y el quehacer de generar alternativas de desarrollo, inciden en mejores oportunidades de empleo y el bienestar y la calidad de vida de las familias laguneras indudablemente, pero también da la oportunidad ante esas pautas de optimismo, de analizar algunos puntos ineludibles en el sustento del entusiasmo de la Fomec A.C., en las bases técnico-científicas, resultado de la investigación sistemática y de comprobación.
Comenzaremos con la idea de que el hombre y demás seres vivos, tienen una relación entre sí y con su medio ambiente, que la Naturaleza distribuye en ecosistemas diversos en todo el planeta, lo que da lugar a la biodiversidad de especies, gracias a los procesos de adaptación y selección natural, ordenados por la genética. De ello se entiende ante todo, que para la supervivencia y perpetuación de las especies vivas, que incluyen al hombre mismo, se requieren recursos naturales y un medio ambiente sano. Ahora, con el conocimiento de estos conceptos, es permisible una crítica sana con las mejores intenciones, de prever el futuro de las generaciones actuales de jóvenes y niños. Puntualicemos entonces la problemática que se presenta:
1.- Ante todo se debe contemplar que los laguneros vivimos dentro de una zona, en la que se da en forma natural el fenómeno de conurbación, con el mismo ecosistema, el mismo techo atmosférico, el suelo sin solución de continuidad y un sistema hidráulico constituido por los ríos Nazas y Aguanaval y un acuífero compartido.
2.- Los laguneros tenemos un mismo origen, costumbres y cultura y una misma historia, tanto del lado de Durango como de Coahuila.
3.- La mayoría de los miembros de la Fomec A.C., tienen propiedades e intereses en ambos estados y la industria y el comercio es compartido.
4.- Existen impactos ambientales serios e importantes que resolver, que atentan contra el futuro de La Laguna de Coahuila y de Durango, como la mala calidad del aire que respiramos, la deforestación general, los prolongados períodos de sequía y el estiaje con las presas casi vacías.
5.- Ya no existe desarrollo sostenido desde 1991, con la última avenida del río Nazas y ahora es sólo sustentable, gracias a las reservas de agua del acuífero que se están agotando por ser mayor la extracción que la recarga. Se alumbran 1,200 millones de metros cúbicos anuales y sólo se recargan 300 millones al año. Con el abatimiento progresivo y la sequía prolongada, además de la sobreexplotación, a la fecha no se sabe cuánta agua nos queda en el subsuelo y es necesario de que si la Comisión Nacional del Agua (C.N.A.) lo sabe, debe darlo a conocer a la comunidad y tomar medidas perentorias.
6.- Es necesario, por lo visto, que el sector productivo agropecuario, reduzca la superficie de cultivo de forrajes (30 a 40, hectáreas), como la alfalfa, maíz forrajero, avena y otros consumidores de agua, en forma paralela a los volúmenes de agua rodada o superficial de las presas, e importe de otros lugares los alimentos para el ganado de engorda y lechero, para preservar las reservas acuíferas que se agotan irremisiblemente.
7.- Es obvio que el futuro de La Laguna depende de las reservas de agua y con un nuevo reglamento saber su distribución y conservación, con prioridad para el consumo humano.
8.- Es ingente la recuperación de las aguas residuales con las plantas tratadoras, tanto de las industriales como de las municipales, como una manera de paliar la escasez de que se adolece.
9.- Proteger los cuerpos receptores, como son los ríos, de la contaminación por basura o por el vertimiento de aguas residuales, tanto industriales como urbanas, como está sucediendo en el río Nazas, multitudinariamente denunciado por el riesgo de contaminar las reservas subterráneas.
10.- El peligro latente del hidroarsenicismo y otras sales, de difundirse en las aguas del acuífero en su abatimiento, no debe ser menospreciado.
11.- Solucionar el problema de los rellenos sanitarios El Águila y el Intermunicipal Torreón-Matamoros, (privado de la empresa regiomontana P.A.S.A), situados en lugares inadecuados y con múltiples anomalías jurídicas, como ya se ha denunciado. Las autoridades y gobierno, callan.
12.- No es concebible que las autoridades y ejidatarios dejen morir por sed a los árboles y plantas del vivero de Lerdo, que por años ha servido a las comunidades laguneras en la reforestación. Los laguneros estamos divididos por cuestiones económico-políticas que en estos momentos hacen daño.
El país afronta problemas serios como el abandono del campo, los más de cuarenta millones de mexicanos que se encuentran en la pobreza extrema y más ahora que se presentan nubarrones de guerra. Es momento de salvar a La Laguna sin otra finalidad que el bienestar familiar y la salud de todos y no continuar en hacer promesas, me refiero a los políticos, sin bases en los recursos naturales con que contamos, porque al final serán promesas fallidas.