Torreón, Coah.- Hasta el momento, han sido las seis horas más largas de su vida. Érika estaba impaciente, quería que los minutos avanzaran más rápido para que iniciara el espectáculo.
Esta chica de 14 años de edad nunca olvidará lo que vivió el 29 de marzo del 2003, fecha en que la Primera Generación de La Academia ofreció un concierto en el Estadio Corona.
Llegó desde la una de la tarde para alcanzar buen lugar, quería tener a Yahir lo más cerca posible; soñaba con tomar su mano y poder apreciar cada detalle de su rostro, pues aunque ya lo había visto durante cinco meses, sólo fue por televisión.
Por fin dieron las siete de la tarde. 10, 9, 8... la cuenta regresiva inició y los 14 alumnos saltaron a la cancha, entre ellos iba Yahir todo vestido de negro. “Me emocioné mucho, ese día grité bastante”, contó la Fanática de El Siglo de esta semana.
El frío que azotó la Comarca esa noche, no logró que los ánimos de Érika disminuyeran y menos porque logró su objetivo. Cuando Yahir cantó Santa Lucía bajó del escenario para acercarse al público. Recorrió toda la cancha, incluyendo la parte donde Érika estaba sentada con su mamá. “Me encontraba como en la tercera fila de Sombra Sur, así que bajé y pude tocarlo ¡te juro que ni las manos quería lavarme!”. Estudiante del segundo grado en la Escuela Secundaria Técnica No.1, esta jovencita es una más de las seguidoras del sonorense. “Nunca me perdí la Academia, y menos los conciertos del domingo, es más, a veces no iba ni a misa por quedarme a ver el programa”.
La sencillez, talento y carisma de Yahir fue lo que conquistó a Érika. “Me gusta mucho cómo canta y además se me hace muy guapo. Tengo todos los discos de La Academia y un álbum que hice con un cuaderno de esos grandes de dibujo, ahí pego todos los recortes que aparecen de él en periódicos y revistas”.
Además de tocar la mano de Yahir, Érika no ha podido entablar una plática con él. Sueña con conocerlo y que le firme su álbum y su disco. “Mi papá va a ir a México dentro de dos semanas y le pedí que me llevara, me dijo que a lo mejor sí. Quiero buscar a Yahir en Tv Azteca o ir al concierto de Desafío de Estrellas. Ojalá que se me haga”, dijo. Érika Salazar Padilla no pierde la esperaza de encontrarse alguna vez con Yahir. “Si lo viera le daría un regalo muy especial, también le cocinaría lasaña, porque es su comida favorita”, finalizó.