El Siglo de Torreón
Torreón, Coah.- Poco le faltó a María Luisa para volverse loca de la emoción. Su gran sueño estaba por hacerse realidad: ¡tener cerca Camilo Sesto!
Corría el año de 1975, el famoso cantante español visitaría el Casino Leonístico de esta ciudad en un magno concierto de gala. María Luisa tenía 18 años y todas sus energías puestas en esa presentación. Para ese entonces ya estaba trabajando, así que juntó para su boleto y para un vestido largo, tenía que echar la casa por la ventana.
“Me volví loca cuando supe que iba a venir. De inmediato me puse a ver qué me pondría. Como era una gran ocasión me compré un vestido negro en una boutique que estaba sobre la avenida Morelos. Me acuerdo que me costó 500 pesos, en ese tiempo era un dineral”, contó sumamente emocionada.
Llegó la gran noche; ella iba impecable y acompañada por un joven que en ese tiempo la pretendía. “Con su ayuda subí al escenario y le planté un besote en el cachete a Camilo Sesto. Le dije ¡qué guapo eres! Y me contestó que gracias. Imagínate, ¡esa noche no dormí de la emoción!”
Muchos tiempo ha pasado desde entonces, María Luisa ya tiene 46 años y es mamá de un pequeño de nombre Israel Alejandro. En todo este andar, infinidad de cosas le han sucedido, pero siempre acompañada por los románticos temas de Camilo Sesto.
“No tengo papá ni mamá, pero no quiero hablar de eso porque ¡puras amarguras! Puedo decir que la música de Camilo me ha ayudado a ser feliz, es que es una cosa muy bonita. Él le canta a cualquier cosa, como al amor, la mujer, la gente que pasa o los amigos”.
Tiene tan frescos los detalles, que parece que todas sus aventuras juveniles apenas sucedieron ayer. María Luisa aún puede sentir a la muchedumbre que estuvo en las dos presentaciones que dio Camilo Sesto en esta ciudad, pues cuenta esta lagunera que el intérprete nacido en Alicante, España regresó al Casino Leonístico en 1976, un año después de que lo conociera precisamente ahí mismo.
“Regresó en 1976, esa vez obviamente también fui pero ya no pude subir al escenario porque no nos dejaron unas personas vestidas de color caqui y que traían sombrero. Pero, ahora recuerdo que esas personas hicieron una valla por donde iba a pasar Camilo Sesto, y yo estaba tan delgadita que logré meterme y tocarlo cuando iba pasando por donde yo estaba. Esa vez también fue de gala, pero me puse un vestido azul más juvenil que el negro de un año atrás”.
En 1985, Camilo Sesto se alejó de los escenarios. Muchas cosas se dijeron como que padecía cáncer, que era víctima del SIDA, una posible ceguera, adicción a las drogas, alcoholismo, consumo de estimulantes... a María Luisa le entristeció la noticia porque ya no iba a ver más a su ídolo por la tele, pero durante todo este tiempo se “dio valor” escuchando sus eternos disco del afamado intérprete.
El ocho de junio, el programa de Tv Azteca Desafío de Estrellas le tenía una sorpresa preparada. Como todo los domingos, María Luisa prendió el televisor, y cuál fue su asombro cuando vio en la pantalla al intérprete de Melina, de regreso en los escenarios.
“¡Me volví loca! Hasta mi propia criatura se sorprendió y me preguntó ¿mamá él es el que tanto te gusta?”.
Hasta ahora, solamente Camilo Sesto a armado una revolución en la vida de María Luisa Soto. Sin dudarlo, asegura que nunca jamás habrá otro como él. Lo dice una conocedora.
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Crónica de un retiro
n Llegó a la cima de su éxito con hits musicales como Fresa Salvaje y Algo de
Mí y con su interpretación de Jesús en la opera-rock Jesucristo Superstar.
n En 1985, una noticia explotó como una bomba de tiempo: Camilo Sesto anunció su
retiro definitivo de los
escenarios. Aunque se
manejaron muchas versiones, según el artista, la verdadera razón de su abandono no fue otra más que su amor de padre. Camilo Sesto
tuvo un hijo con la mexicana, y presidenta de su club de fans en México, Lourdes
Ornelas.
n Según María Luisa Soto, quien también era parte del club, Lourdes Ornelas
siempre tuvo la intención
de casarse con Camilo Sesto, por eso se embarazó
aunque su “táctica”
no le funcionó.
n La prensa publicó que la pareja Sesto-Ornelas se
conoció a la salida de un recital, cuando ella le pidió con humildad un autógrafo al cantante de Alicante.
De ahí comenzó un intenso
idilio, nació Camilin y, al cabo, se suscitó un juicio por la custodia del menor.
Camilo jamás quiso
contraer matrimonio con la joven mexicana, y ella lo acepto así.
n El artista asintió que Lourdes cuidara al niño, hasta que un día decidió visitar al menor, lo invitó a salir de compras y no regresaron más. Camilo secuestró a su hijo, partió con él en el primer avión a España. Como era de suponer Lourdes lo demandó y comenzó así una batalla de cinco años que al final, ganó el cantante.