México, DF.- Con la convicción de demostrar que el futbol de México está por arriba del de Estados Unidos, Ricardo La Volpe, director técnico de la Selección Mexicana, junto con los seleccionados nacionales viajó esta tarde hacia Houston, Texas.
El estratega argentino está consciente de que un revés ante los estadounidenses, le traería una serie de críticas, en cambio, si obtienen una victoria por cualquier marcador, le permitiría alcanzar su primer triunfo de resonancia desde que se inició la era La Volpe.
“Somos favoritos y tenemos que demostrar que nuestro futbol está por arriba que el de ellos”, expresó La Volpe, quien recordó que les solicitó a sus jugadores abstenerse de asimilar información que pueda significarles algún tipo de presión para jugar ante Estados Unidos.
De cualquier manera el timonel de los tricolores aceptó que aunque no es una obligación para su equipo ganar, si tienen el compromiso de dar su máximo esfuerzo para evitar críticas.
La Selección Mexicana de futbol viajó la tarde de ayer a Houston, Texas, para enfrentar mañana a su similar de Estados Unidos, partido que varios medios de comunicación de nuestro país consideran una “revancha” por la derrota que sufrió el Tricolor a manos de los estadounidenses durante el Mundial Corea-Japón 2002.
México y Estados Unidos jugaran ante un lleno total
HOUSTON, EU.- El juego entre las selecciones de futbol de México y Estados Unidos se efectuará ante un lleno total al estar a punto de agotarse, dos días antes del encuentro, los 68 mil boletos disponibles en el estadio Realiant de Houston, reportaron ayer los organizadores.
El partido está siendo considerado como uno de los mayores eventos deportivos en la historia de Houston, la cuarta ciudad más importante de Estados Unidos. Ayer el número de entradas vendidas sobrepasaba ya los 60 mil, informó Steve Patterson, vocero del equipo de los Texanos de la NFL, que organiza el encuentro entre los dos representativos.
Los boletos más caros, entre los 60 y 160 dólares, fueron adquiridos en los primeros cinco días que fueron puestos a la venta, al igual que los de 50 y sólo se encuentran disponibles algunos de los de menor precio que van de 27 a 45 dólares.
“Al ritmo en que esta la demanda de boletos, garantizamos que serán insuficientes y que tendremos un lleno total. Será el mayor juego de futbol (soccer) en la historia de Texas”, aseguró Patterson.
La multitud más grande que ha visto hasta ahora un juego de futbol en Texas fue de 63 mil 500 aficionados en el estadio Cotton Bowl de Dallas entre las selecciones de Brasil y Holanda durante la Copa Mundial de 1994. Los organizadores reportaron venta de boletos a grupos de aficionados que viajarán desde México, Dallas y San Antonio.
En Houston y sus alrededores residen un millón de mexicanos, y el juego está levantando mucho entusiasmo, dijo Marco Núñez, vocero del Consulado de México en esa ciudad texana.
Para los aficionados, el partido tiene un gran significado porque será la primera vez que los dos equipos se enfrenten desde que Estados Unidos derrotó a México (2-0) durante la Copa Mundial de Corea-Japón 2002.
Por ello, se ha “bautizado” al encuentro de este jueves como el de “la revancha” de los mexicanos, y en toda la ciudad, pero especialmente en los vecindarios hispanos, el juego acapara los comentarios. Algunos establecimientos comerciales orientados al público México-americano están vendiendo como “pan caliente” las camisetas del equipo mexicano, así como banderas tricolores y otros souvenirs que identifican el apoyo de los aficionados al equipo mexicano.
Martín Jiménez, director de una liga local de futbol para adultos aseguró que el duelo “ya se convirtió en un clásico en ciertos círculos. Los hispanos nunca habíamos tenido algo como esto”, comentó en declaraciones al periódico The Houston Chronicle.
Jiménez, dijo que apoya al seleccionado mexicano, pero sus hijos nacidos en Estados Unidos apoyarán al equipo de las barras y las estrellas.
“Estados Unidos es mi segundo hogar. Lo amo como a México. Pero hay una cosa, en lo que se refiere al futbol, soy mexicano. Está en mi sangre”, indicó. Víctor Delgadillo, quien en 1974 fundó la primera escuela hispana de futbol en Houston, señaló que el juego de este jueves ha tenido ya un impacto mayor que cualquier otro encuentro internacional de este deporte, que se haya efectuado en esta ciudad.
“No transcurre ni un solo día sin que escuche a alguien hablar acerca de este choque. Es porque se trata de Estados Unidos y México”, explicó.
“México hará un gran esfuerzo en este juego porque quiere la revancha. Va a ser fantástico, México quiere la venganza”, señaló.
La organización de los Texanos, equipo que este año debutó en la NFL, planeó el partido para medir el potencial de la afición al futbol en Houston, ante la perspectiva de obtener para esta ciudad una franquicia de la Liga Profesional de Futbol (MLS).
“A largo plazo, lo que queremos hacer es medir la profundidad del mercado del futbol aquí y el éxito que podemos tener,” reconoció Patterson.