MEXICO, D.F., (UNIVERSAL).- En un futuro muy cercano, los usuarios de tecnologías digitales utilizarán computadoras que reconozcan su humor, pantallas de incontables dispositivos que "sientan" sus miradas, cables que conduzcan video y sonido a través de polímeros líquidos, y una miríada de objetos de uso cotidiano (papel, ropa, autos) que tengan incorporadas capacidades de reproducir mensajes multimedia.
Observadores como Rick Rashid, vicepresidente de Microsoft Research, el brazo prospectivo de la firma de Bill Gates, ven este escenario como el triunfo de las tecnologías de información, que será rematado con lo que denominan "cómputo en todas partes": el usuario no sólo tendrá acceso a su información desde cualquier lugar y dispositivo y en cualquier momento; ahora, los dispositivos en uso sabrán cuándo y para qué serán requeridos.
Otros, como Kunitake Ando, presidente de Sony, reafirman su creencia de que es la televisión (con el cable y la comunicación satelital, los DVD y el video) la que siga montando la plataforma para el futuro del consumo y el entretenimiento digital.
El hecho, dicen los analistas, es que el futuro está a la vuelta de la esquina y tres grandes ramas tecnológicas (la PC, la televisión y la telefonía) convergirán, y se disputarán las preferencias de los usuarios a niveles en los que sus divisiones desaparecerán para dar paso a dispositivos complejos que sean multifuncionales.
"Cuando se piensa en qué dispositivos tendrá en casa el consumidor, pensamos que la televisión no tiene por qué seguir siendo un simple receptor", dice Russ Craig, director de Investigación de Tecnología Digital de Consumo de Aberdeen Group.
"Tampoco será la PC como la conocemos. Un mercado de consumo digital masivo tiene que ser tan sencillo que el consumidor promedio, que no sabe nada de tecnologías de información, las pueda usar. La PC, como está estructurada hoy, no llena esos requisitos", agrega.
De acuerdo con Craig, el futuro de dispositivos digitales de consumo serán aparatos que combinen la reproducción multimedia con usos de PDA y celular, aunque operen en cada caso como una unidad independiente. Para ello, asegura, no habrá nada mejor que una PC portátil, con capacidad para reproducir multimedia, tomar señales de la televisión (desde cualquier plataforma, sea antena, cable, satélite o Internet), con acceso inalámbrico a redes de telefonía.
"La infraestructura para esto avanza despacio, pero veremos pronto a gente usando alguna combinación de infraestructura inalámbrica", comenta Craig. "En algunos casos, se podrán cargar esos dispositivos con la red casera antes de salir para el trabajo en la mañana, y reproducir la música seleccionada durante el curso del día. O tener un reproductor portátil de video que se podrá cargar desde la red de cable o de DVD, o de programas grabados en la casa y llevarlos consigo para ver en el avión", acota.
La Ley de Moore, que dice que el poder de procesamiento se duplica año tras año, continuará hasta que casi cualquier objeto, incluso una persona, tenga chips integrados.
Ya se llegó a la integración de más de 100 millones de transistores en un Pentium , pero la limitante inmediata -la capacidad física del silicio- abre la puerta a nuevas tecnologías. "Con la nanotecnología, por ejemplo, se desarrollan tecnologías con moléculas como semiconductores", dice María Luisa Kun, directora de investigación de Gartner Inc.
Para conocer las tendencias a cinco o 10 años, un elemento clave es la capacidad de procesamiento y de almacenamiento de equipos de cómputo.
Carl Claunch, de Gartner Research, dice que a seis años, la PC casera promedio tendrá procesadores a 40 GHz, ocho unidades centrales de procesamiento, hasta 12 GB de memoria, 1.5 TB en disco y se conectarán redes con comunicación de 100 GB. Eso es hasta 10 veces más que lo disponible actualmente. Su precio será similar a una PC promedio actual.