Londres, (EFE).- El mago neoyorquino David Blaine ha logrado una nueva proeza: subirse sobre una de las cápsulas de la famosa noria de Londres, que alcanza una altura de hasta 135 metros, mientras ésta daba vueltas.
Según publicó la prensa británica, los madrugadores que a las seis de la mañana andaban por los alrededores de la noria llamada "Ojo de Londres" se quedaron atónitos al ver a un hombre subido en una de las cabinas.
La atracción turística, situada en el río Támesis frente al Parlamento británico y al famoso Big Ben, puede verse desde diferentes puntos de Londres y, en su punto más alto, puede apreciarse casi toda la capital.
Pero lo que los espectadores no podían ver desde abajo era una pequeña cuerda que, por un pie, mantenía sujeto a la noria al mago de 30 años, famoso por su obsesión por desafiar los límites de la resistencia humana.
Este "artista de lo imposible" es conocido por haber permanecido dentro de un bloque de hielo de seis toneladas durante 61 horas -del cual salió casi congelado- o por haber estado metido en un ataúd durante una semana.
Esta nueva hazaña ha sido recogida en un documental que se emitirá próximamente y, además, aún está por venir otra mucho más atrevida.
El próximo 5 de septiembre, justo en el punto en el que el río Támesis pasa por el puente de la Torre de Londres, Blaine quedará suspendido dentro de una caja a 12 metros por encima del agua.
Allí el ilusionista permanecerá 44 días "sin comida, sin comunicación con el exterior y sin distracciones", simplemente con un tubo para beber agua y otro para orinar.
Será, según lo ha definido, "el ejercicio de aislamiento y de abstención más fuerte que nunca se ha realizado".
Por si alguien está pensando en emular a este valiente, él mismo quiere recordar que todos "somos capaces de muchísimo más de lo que creemos".