Los antídotos contra el virus del SIDA (VIH) no se descubren todos los días, pero recientemente un grupo de investigadores de los Estados Unidos y Europa han anunciado que descubrieron un grupo de ellos. Los antivirales descubiertos son productos naturales de las propias células del cuerpo. Los investigadores ya habían sospechado por mucho tiempo que las células inmunológicas, conocidas como linfocitos CDS segregan algo que puede inmovilizar al virus.
En experimentos de laboratorio, el doctor Jay Levy, de la Universidad de California, demostró que el virus se vuelve más activo cuando las células CDS se separan de la sangre infectada, y que el virus se vuelve menos activo cuando las células son reintroducidas. Levy razonó que estas células deben generar algún “factor antiviral celular” (FAC). Los altos niveles de FAC parecen ser la explicación por la cual muchas personas infectadas por años y años con el virus permanecen saludables, y otras resisten la infección a pesar de repetidas exposiciones.
Los hallazgos de Levy parecen sugerir que el FAC no es un agente nuevo, sino una acumulación de factores inmunológicos conocidos que actúan en combinación. Se han reportado casos en que un producto de los FAC, llamados interluken- 16, han hecho más lento o nulificado el virus del SIDA es experimentos de laboratorio. Lo cierto es que hay gente que resiste más al virus que otra y eso no es ninguna novedad, aunque ahora lo digan como noticia científica.