Los científicos han sabido por mucho tiempo que los ancestros más remotos de la humanidad dejaron su lugar de nacimiento africano para diseminarse por Asia, Europa, el Medio Oriente, Australia y las Américas. Los fósiles que se han encontrado en la isla indonesia de Java datan de casi dos millones de años. Estos restos, minuciosamente estudiados por los científicos más destacados de todo el orbe, indican que el hombre empezó a caminar sobre sus pies hace cerca de 1.8 millones de años. El antecesor del Homo erectus, el Homo habilis, quizás comenzó la migración desde antes que evolucionara a ser bípedo. No parece haber ninguna divergencia en que los primeros humanos bípedos aparecieron en África.
El alargamiento de sus torsos, pelvis y muslos capacitó a nuestros ancestros a pararse sobre sus piernas, dejando las manos libres y permitiendo el desarrollo del cerebro. El esqueleto de “Lucy”, encontrado en el valle Rift de Etiopía en 1974¸ ha revelado que esta criatura, que probablemente vivió de hace cuatro a cinco millones de años, aunque podía pararse sobre sus pies, también saltaba por los árboles. Todos estos estudios no parecen dejar lugar a dudas que, a pesar de las controversias que pueda haber en algunos detalles, definitivamente el hombre es producto de una larga evolución. Somos afortunados de habernos convertido en humanos.