Sin excesos de ninguna naturaleza, el sauna es apropiado para el tratamiento de las afecciones reumáticas, para estimular la sudoración y eliminar toxinas. Sin embargo, mal utilizado, el baño sauna puede provocar trastornos hormonales y circulatorios, y en el peor de los casos, infertilidad. Los hombres resultan más perjudicados por la mala aplicación del baño sauna. Los testículos no pueden ser sometidos a temperaturas altas, más de 36 grados, ya que se puede producir un daño que solamente se notará cuando se quiera tener familia. Las mujeres que abusan del sauna están en alto riesgo de desarrollar desórdenes menstruales. Mucha gente abusa de este baño porque piensa que le va a “quemar grasa” lo cual es una grandiosa pamplina. Lo único que puede quemar la grasa es el ejercicio y limitando su ingestión. Algunas veces se puede presentar una interrupción en la ovulación y cuando viene la menstruación, los sangrados pueden ser abundantes, en las mujeres que abusan mucho del baño sauna. Alguna gente reporta que el baño sauna la estimula sexualmente y que vuelve la piel más suave y sensible al tacto. También, las personas que abusan del sauna pueden tener alteraciones cardiacas, bajas en la presión sanguínea y desarrollar alguna forma de reumatismo. También se reporta que el sauna es benéfico en algunos casos de estreñimiento, pero los investigadores se muestran escépticos de estos reclamos. Lo mejor, al igual que en todo, si a usted le gusta el baño sauna, es la moderación, tanto en frecuencia como en intensidad.