Durante muchos años, se pensó erróneamente que las mujeres son casi inmunes a las enfermedades cardiacas. Pero esta idea es falsa. Las mujeres nunca han sido inmunes; sólo tardan algunos 10 años más en desarrollar una enfermedad del corazón. Los padecimientos cardiacos siguen siendo la causa principal de muerte entre las mujeres. El cáncer de mama, que es la enfermedad más temida, es una causa mucho menos frecuente de fallecimiento entre la población femenina. Parte de la razón para que se asumiera erróneamente que las mujeres enfermaban menos del corazón, era que casi todos los estudios masivos solamente involucraban a varones, aunque los sujetos se contaran por cientos de miles. Eso ocurrió hasta que el Estudio Framingham sobre el Corazón, realizado en Massachusetts, expusiera que las mujeres después de la menopausia dejan de tener cierta protección que les brindan las hormonas. Este estudio ya se ha convertido en una obra clásica de la cardiología, y sus hallazgos han sido corroborados por estudios subsecuentes.