Estricta vigilancia a los directores y colaboradores de la administración municipal para que no haya anomalías
GÓMEZ PALACIO, DGO.- Leticia Herrera de Lozano dijo que Gómez Palacio “sí está bajo la lupa”, pero de ella como presidenta municipal, para hacer que sus colaboradores acaten los ordenamientos y dar respuesta satisfactoria a la población.
El comentario fue respecto de la auditoría que practicó el despacho contable “Barrios Cázares y Asociados” y cuyos resultados se dieron a conocer a los regidores en la pasada sesión de Cabildo, sobre la que según insistió, nadie se la solicitó, sino que fue contratada en forma unilateral y por voluntad propia con el propósito de conocer la situación interna de la administración.
Leticia Herrera dijo que está vigilando “con lupa” cada una de las acciones que emprenden las direcciones y colaboradores de la administración municipal.
A su vez, anunció que se practicará otra auditoría de carácter externo al Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado, al considerarlo como una medida sana para conocer la situación que guarda toda la administración pública.
Dijo que ninguna acción del pasado, presente o futuro, empañará la administración a su cargo, porque se tiene un compromiso con la ciudadanía, a la vez que reconoció la labor de la Tesorería Municipal que encabeza Carlos García González, hacia la cual apuntaron casi todas las observaciones del despacho contable.
De acuerdo con los resultados presentados, la mayor parte de las observaciones deben ser tomadas en cuenta por la Tesorería Municipal, pues detallan anomalías en la presentación o existencia de documentos en trámites para el pago de impuestos y derechos.
También se destaca la existencia de cheques que no fueron cobrados y que siguen figurando en algunas cuentas; adeudos de funcionarios de la pasada administración en el rubro de “gastos por comprobar”, entre otras.
Fuera canongías
El regidor panista Julio Castañeda Castañeda denunció que desde ayer la Dirección de Recursos Humanos le ordenó prescindir de la asistente en su despacho, la cual era pagada por el Municipio; la misma disposición se aplicó al edil Gerónimo Martínez Galaviz.
Consideró que tal acción constituye una represalia en su contra por el pronunciamiento hecho durante la sesión ordinaria de Cabildo, con el fin de que se sometieran a un análisis de la Comisión de Hacienda, de la cual forma parte, las conclusiones de la auditoría presentadas por el despacho contable “Barrios Cázares y Asociados”.
Manifestó que nunca se trató de politizar, como trató de hacerlo parecer el regidor priista Rigoberto Flores, sino asumir una actitud congruente como representante de la ciudadanía en el Ayuntamiento y demandar más información que la rápida lectura de los resultados.