TORREÓN, COAH.- La calidad, la eficiencia, el justo a tiempo, la competitividad, será el nuevo lenguaje, la nueva oferta que el industrial comarcano tendrá que ofrecer en 20 años.
Ya no será una ventaja competitiva ser eficientes, esa será la oferta inicial, el próximo lenguaje de los negocios, si una empresa no cuenta con ello quedará borrada del mercado.
El desarrollo industrial en La Laguna estuvo ligado a la propia naturaleza y características de la región, las actividades primarias predeterminaron el desarrollo industrial, floreció así la agroindustria con la pasteurización de la leche, la semindustrialización del algodón y de los forrajes.
El florecimiento de la educación, y con ello los mejores niveles de calificación de la mano de obra aunado a la posición geográfica de la región hicieron posible una diversificación del sector industrial como sería la industria del mueble, la industria metalmecánica, la de autopartes, la fundición, entre otras.
Finalmente, en el marco de la globalización económica, en el que México fue promotor, provocó que la industria ahora encontrara nuevos horizontes y nuevas facetas de desarrollo, es así como nació una pujante industria maquiladora de exportación, y la incursión de la industria transnacional, que trajo consigo la instalación de empresas como John Deere, Lincon, Philips, entre otras.
Los principales líderes empresariales visualizan dos escenarios para la industria regional: por un lado, una localización distinta de los principales parques industriales y una intensificación del capital.
Desaparecerá el 40
por ciento de las empresas
Fernando Madero Ruiz, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), delegación Torreón, señala que se generarán dos escenarios en la industria regional. ?Se estima que en los próximos 15 años desaparezca más del 40 por ciento de la industria regional, grandes y pequeñas, por la falta de orientación a una visión globalizada, enfocada a la calidad y al ser humano?.
El industrial asegura que este escenario se dará en la búsqueda de la calidad ?cero errores?, y en las exigencias de los programas de certificación como el ISO-9000.
No obstante, reconoce que habrá muchas nuevas empresas con otras características, ?pero de las que están aquí se estima que a nivel nacional incluso van a desaparecer una gran cantidad?, dice.
¿Y entonces cuál es el futuro industrial? ?El futuro de la industria local, está en la intensidad del capital, es decir, las empresas de transformación ya no se van a poder hacer o desarrollarse sin calidad y tecnología? y en ese lapso muchas empresas quedarán fuera, que serán generalmente las micros y pequeñas.
Madero Ruiz acepta que es una perspectiva difícil, ya que para intensificar el capital se necesita tecnología y una de las formas de hacerse de ellas es comprándola y es carísima. ?Así, no cualquiera se va a meter a la industria de la transformación?.
Impulso a las cadenas
productivas
El entrevistado evalúa que una de las formas de mantenerse en el mercado es engranarse a las cadenas productivas existentes. Al respecto ya algunas instancias económicas están participando, tal es el caso de la Secretaría de Economía con algunos fideicomisos encaminados a ésto; o bien Nacional Financiera que tiene un programa dirigido al fortalecimiento de cadenas productivas.
?Este es el escenario, no hay de otra, un fabricante de piezas de fundición tendrá que familiarizarse con las palabras calidad, justo a tiempo, eficiencia, productividad, ya que se vuelve parte de la oferta inicial, ya no de ventaja?.
Esto se generará porque las expectativas de los clientes crecen todos los días, precisa. ?Si hoy se ofrece un precio, el próximo mes tendrá que ser más bajo, el industrial tendrá que reducir los costos y eso se consigue sólo con tecnología y métodos de administración más efectivos?.
Entonces, ¿es seguro qué el 40 por ciento de las empresas desaparecerá? ?Es una proyección, sin embargo, hoy como industriales debemos trabajar para que ese porcentaje sea menos?.
Madero Ruiz señala que es necesario empezar a organizarse y plantear proyectos específicos tanto a la Secretaría de Economía, como a los Gobiernos de los Estados y los municipios.
Municipios tienden
a agruparse
Desde otro ángulo, Augusto Ávalos Longoria, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación delegación Laguna de Durango estima que la industria regional va a empezar a unir a otras ciudades como ha sucedido en Monterrey.
?Creo que las tres ciudades, en cuanto a la industria va tender a unificarse, y también con ciudades como San Pedro o Francisco I. Madero?.
El entrevistado detalla que los municipios como San Pedro y Matamoros van a captar más industria, primero por recursos naturales y de espacio que aquí ya no existen y segundo por mano de obra que tiende a ser más barata en aquellos lugares.
Ávalos Longoria proyecta que no sólo en la región sino a nivel nacional se van a dar zonas metropolitanas cada vez más grandes y la tendencia es hacia concentrar los esfuerzos de las industrias en determinadas áreas económicas.
El líder industrial de La Laguna de Durango coincidió con Madero Ruiz en el sentido de que la calidad y la eficiencia ya no serán ventajas competitivas sino un requerimiento en la globalización.
?Al globalizarse la industria se van a borrar las fronteras, comercialmente hablando. Esto quiere decir que todas las personas que conforman el Tratado de Libre Comercio están obligadas a tener una lengua común: los negocios?.
Además reconoce que los requerimientos para mantenerse en el mercado serán mayores para las pequeñas y medianas empresas, ?lo que les queda es posesionarse, agruparse o adherirse a grandes empresas, formando parte de la cadena productiva?, dice.
Los industriales laguneros ya iniciaron a aterrizar un proyecto en conjunto, que aseguran ayudará a enfrentar la difícil perspectiva a 20 años. A pesar de que faltan algunos puntos, que dicen que el Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (CIDE) impulsará la competitividad y la maximización de recursos. ?Estamos tratando de buscar a través de este Centro proyectos de impacto horizontal que son comunes en todas las empresas el desarrollo tecnológico?, dice Madero Ruiz.
La tarea industrial en los próximos 20 años es ardua. Sin duda requerirá de organización empresarial y del apoyo promotor de las diferentes instancias gubernamentales como son la Secretaría de Economía, Nacional Financiera y el Banco Nacional de Comercio Exterior por parte la Federación, las Secretarías de Planeación y Desarrollo Económico de Durango y Coahuila, y las direcciones de Promoción Económica de los tres municipios, de lo contrario, las proyecciones se tornarán lamentables para la debilitada industria regional.
El dolor de cabeza:
falta de crédito
Todas las empresas independientemente del giro tienen el problema del crédito, señalaron los líderes industriales en La Laguna.
Fernando Madero Ruiz y Augusto Ávalos Longoria, presidentes de Canacintra Torreón y Laguna de Durango precisan que el acceso al crédito será un tema fundamental para poder llevar a cabo la Gran Visión 2020.
?El control de la inflación a través de la reducción del circulante, sin duda restringe el financiamiento e impacta directamente a las empresas?, dice Madero Ruiz.
?Realmente estamos viviendo un calvario en crédito y financiamiento, se manejan tasas de interés por encima de la capacidad, no existe garantía jurídica de que se liquiden las deudas, es difícil encontrar garantías de uno a uno?, comenta Ávalos Longoria.
No obstante aseguran que el fenómeno de la globalización a la larga permitirá tener acceso al financiamiento de los bancos mundiales, con tan solo presentar cartas de trabajo.
Finalmente Ávalos Longoria señala que se ve difícil la realización de reformas estructurales, sin embargo, el gobierno podría abordar otros temas como lo es la reducción de la tramitología, disminuir la burocracia, ?una serie de puntos que no requieren reformas estructurales y dan buenas señales al mundo?.