El humano promedio consume en toda su vida algunas 75 toneladas de agua, 17 toneladas de carbohidratos, algunas 3 toneladas de proteínas y más de una tonelada de grasas. Este año, se agregarán a la población mundial más de 100 millones de personas, quienes requerirán de cantidades similares de agua, carbohidratos, proteínas y grasas. El futuro parece muy vegetariano. Los economistas piensan en términos de granos; para ellos, la carne significa mucha tierra arable que no puede ser usada para cultivos.
El ganado es demasiado caro de sostener. Hace tres años, en los Estados Unidos, se alimentó con casi 200 millones de toneladas al ganado en granos, pero solamente se recogieron algunos 21 millones de toneladas de carne, pollo y huevos. Todo esto significa que las tierras disponibles para la agricultura están menguándose de manera significativa, y lo peor está por venir.
Por la industrialización y el crecimiento de las grandes ciudades, se ha hecho mal uso de las tierras arables. Los esquemas de irrigación deficientes han aumentado los niveles de sal en la tierra, o han absorbido tanta agua de los lagos y ríos, que regiones enteras se han convertido en desiertos. El mar Aral en la otrora Unión Soviética es un ejemplo. Se estima que cada año un área del tamaño de la República de Irlanda simplemente se inutiliza, y lamentablemente para siempre. Así las cosas, un día no muy lejano la carne tendrá que salir de los menús.