TORREÓN, COAH.- Diversas reproducciones de caricaturas clásicas del artista Abel Quezada, integran la muestra El Mexicano y el Mundo, la cual se inaugura el miércoles dos de abril.
La Galería Universitaria de la Universidad Iberoamericana (UIA) Torreón, recibirá esta obra, como una actividad organizada por la Asociación de Sociedades de Alumnos (ASA).
La muestra del artista regiomontano se celebra en el marco de la Primera Semana Universitaria, la cual iniciará el lunes 31 de marzo.
Abel Quezada inició su trayectoria como dibujante en el año de 1936, cuando publica en la revista Chamaco Chico. A partir de ahí, sus cartones aparecerían en los más prestigiados periódicos del país, así como en otras revistas.
Su trabajo fue reconocido con el Premio Nacional de Periodismo e Información, en el género de caricatura, el cual obtuvo en 1980. Se retira de la actividad periodística en 1989.
Gracias a su facilidad para el dibujo, su imaginación y sentido del humor, se inició como caricaturista a los 14 años realizando historietas que vendió en diferentes revistas y periódicos.
Posteriormente, trabajó durante más de 20 años realizando cartones para diversos periódicos del país. Este trabajo fue ampliamente reconocido porque contenía una fuerte crítica social y política.
Una importante obra
Asimismo, caricaturizó e inmortalizó a personajes característicos de la sociedad mexicana, como el Charro Matías, don Gastón Billetes, el perro Solovino, el taquero, la caritativa dama de Las Lomas, el campesino unidimensional, el policía preventivo, o el tapado.
Estos cartones le dieron fama internacional, a tal grado que importantes revistas y periódicos de Nueva York le solicitaron caricaturas y, a principios de 1989 la revista estadounidense Time lo nombró uno de los diez mejores dibujantes del mundo.
Además, cuando decidió retirarse Quezada realizó su cartón titulado El Último, el cual fue publicado por todos los diarios de México, al igual que una serie de caricaturas a manera de homenaje.
Este artista también fue pintor reconocido, actividad que le permitió sentirse libre y expresar nuevas ideas y sentimientos. Al igual que sus cartones, algunas de sus pinturas son reconocidas internacionalmente y han sido exhibidas en ciudades como París, Milán y Génova.
Su profesión le hizo sentirse diferente a los demás; afirmaba que ?Los que nacimos con facilidad para el dibujo, como la mujer barbada o el hombre de color verde. O sea, somos diferentes. Un hombre verde siempre podrá trabajar en los circos debido solamente a su color, sin necesidad de ser maromero, ni equilibrista, ni hombre bala. La gente lo verá siempre con curiosidad; con admiración?.
En efecto, su público lo veía como un artista y una persona excepcional, sobre todo porque fue un ser muy generoso, pues, hasta en sus cuadros les regalaba cosas a las personas o a los lugares.
Ejemplo de ello, es la obra en donde pinta al pequeño poblado de Comales, Tamaulipas (donde pasó parte de su niñez), con una estación de ferrocarril que en realidad no existe.
No le gustaba vender sus obras, pues creía que eran compañeras con quienes podía pasar toda la vida. Si alguien mostraba interés por alguna de éstas, se las prestaba por 99 años, así se aseguraba de que las iban a cuidar y apreciar.
Para realizar un cuadro, Quezada se inspiraba en cualquier cosa. Nunca tenía idea precisa de lo que iba a resultar, pues afirmaba que el cuadro se iba haciendo solo.
El Filder del Destino es un ejemplo de esto, ya que su idea al realizar este cuadro era dibujar varios jugadores y la barra de atrás del campo; ya no pudo hacer otro jugador, el cielo le quedó muy grande y tardó mucho tiempo en pintar el pasto.
Por último, iba a dibujar en el cielo la pelota que estaba esperando el filder, pero un amigo llegó y le dijo ?déjalo así?; y así lo dejó. El resultado fue una de las pinturas más importantes y bellas de su obra.
Abel Quezada murió en febrero de 1991 en Cuernavaca, Morelos, dejando en su obra una muestra de optimismo y amor a la vida, pues siempre prefirió pintar lo bueno y agradable; no le gustaba pintar nada trágico, ni dramático y disfrutaba colocar detalles en broma, como la figura de un niño pequeñito que no tenía nada que ver en sus pinturas.
Siempre le gustó burlarse de lo solemne y se rió de la gente y de las cosas, pues decía ?La solemnidad es para los tontos?.
El Mexicano y el Mundo será inaugurada el dos de abril, en punto de las 18:00 horas, en la Galería Universitaria de la Ibero Torreón. La entrada es libre.
ACTIVIDAD CULTURAL
Además de las artes visuales y la literatura, la UIA Torreón también promueve el teatro, con la presentación de un monólogo.
TÍTULO: Los Camaleones.
AUTOR: Oscar Liera.
DÍA: Jueves 27 de marzo, en punto de las 11:00 horas.
LUGAR: Sala Kino de la misma institución.
DIRECCIÓN: Gerardo Moscoso.
INTÉRPRETE: Henry Serrano, estudiante del segundo semestre de arquitectura.
LA OBRA: Oscar Liera ofrece en Los Camaleones, una alternativa para concebir el mundo de otra manera, de despertar conciencias, de sacudir el hastío y la apatía, de tener la posibilidad y el valor de desenmascarar la hipocresía.
ENTRADA: Es libre.
FUENTE: UIA Torreón.
Presentarán libro de Alberto Barrios
Piedra Angular y Signo de Contradicción es el título del libro que se presentará mañana martes, a las 18:00 horas, en el auditorio San Ignacio de Loyola de la Ibero Torreón.
El texto es autoría del historiador Alberto Barrios Moneo, quien documenta en su obra pasajes de la vida del padre Alberto Cuscó Mir S. J.
A cargo de la presentación estarán el padre David Hernández García S.J., director de Relaciones Públicas, y el padre Ramón Sevilla Flores S.J., Vicario Judicial del Tribunal Diocesano Eclesiástico en Torreón.
Alberto Barrios Moneo CMF, nació en España en la ciudad de Santo Domingo de la Calzada; perteneció a la autonomía de la Rioja, mundialmente conocida por sus vinos de mesa. Ingresa con los misioneros Claretianos donde cursa la Filosofía y la Teología. Sus estudios de doctorado los cursa en la Universidad Gregoriana de Roma. Además, ha dedicado conferencias en naciones europeas y africanas, y desarrollado su especialidad en naciones hispanas de América Latina, y en Estados Unidos.
Tiene más de cuarenta obras publicadas, y en varias de ellas, incluyendo Piedra Angular y Signo de Contradicción, el autor rompe esquemas de dudosa veracidad y cambio de ideas preconcebidas, mantenidas hasta hoy como principios inconclusos en la historia del jesuita Alberto Cuscó Mir.