FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Margarita Gracia Tostado, regidora por el Partido Acción Nacional, dijo de manera extraoficial que la ausencia de regidores del Partido Revolucionario Institucional en la presidencia municipal, es porque acudieron a Saltillo para inconformarse con el Secretario de Gobernación, porque no desean que las juntas de Cabildo sean públicas.
La panista manifestó que su postura es la de llevar a cabo los asuntos públicos “cara al pueblo”, porque además así lo marca el Código Municipal, “si la razón asiste no hay nada que temer, además todo regidor está comprometido a informar a la ciudadanía lo que hace”.
Sobre la suspensión reciente de dos juntas de Cabildo públicas que debieron efectuarse el 25 y 27 del presente mes, la regidora explica que en la primera, “solamente estuvimos Enrique Baltazar, regidor por el Partido de la Revolución Democrática y yo”.
Como no hubo foro, el alcalde, Luis Marrufo Alvarez, decidió suspender la reunión para el domingo 27 a las 12 del día, “pero llegó un policía a mi casa para informarme que se suspendía porque era un día inhábil, pero hasta el momento no nos han notificado cuándo será la tercera reunión”.
Algo sucede en la presidencia municipal maderense, pues la ausencia de los regidores a las juntas de Cabildo y en sus oficinas, es común, ya que casi nunca se encuentran. Las oficinas casi siempre están vacías y a puerta cerrada, son las secretarias las que dan la cara para justificar a los funcionarios públicos.
El día de ayer no fue la excepción, en el edificio oficial, no había servidores públicos, excusas como: “no vendrá hoy” o “vendrá hasta mañana”, fueron solamente las respuestas de las secretarias, pero en ningún momento explicaron en qué lugar se encontraban sus jefes.
Tampoco el titular de Comunicación Social, Pedro López Carreón y su asistente, estaban en sus oficinas. Unas secretarias desayunando gorditas, dijeron que el Alcalde andaba en un ejido y que el titular de Comunicación quizá andaba con él.
Esto es el pan de cada día en presidencia municipal, donde las empleadas -por lo general con caras de pocos amigos-, nunca saben dónde se encuentran los funcionarios y sobre esto, dice Tostado Gracia, “algún remedio debe poner el Alcalde, pues no pueden continuar las cosas así...”, consideró.