CIUDAD DEL VATICANO, (Reuters) - Con una cantidad insuficiente de miembros en el Colegio de Cardenales, aumentan las especulaciones de que el Papa Juan Pablo II podría designar pronto los nuevos miembros del grupo elitista que elegirá a su sucesor.
Varios periódicos italianos reportaron el viernes que el pontífice de 83 años, cuya salud ha estado fallando recientemente, podría nombrar nuevos cardenales tan pronto como el domingo. Otros dicen que serán anunciados a fines de este año.
El momento del anuncio de los nuevos cardenales siempre ha sido uno de los secretos mejor guardados del Vaticano, conocido sólo por el Papa y un puñado de cercanos asesores.
Cuando se produzca, representará posiblemente la última oportunidad de Juan Pablo II de influir en el grupo de hombres que elegirá al próximo líder de la Iglesia Católica. También será una oportunidad para continuar influyendo en la política de la iglesia, incluso después de su muerte.
Debido a que el Papa promueve a prelados que están de acuerdo con sus enseñanzas, los nuevos nombramientos aumentarán la posibilidad de que el próximo pontífice sea también conservador en teología, lo que no afectará políticas controversiales como las prohibiciones a la contracepción y a la ordenación de mujeres sacerdotes.
Los cardenales, conocidos como "príncipes" de la iglesia, constituyen un grupo elitista que administra las mayores diócesis del mundo e importantes departamentos en el Vaticano.
Bajo las actuales reglas, sólo 120 cardenales, conocidos como "cardenales electores" pueden entrar en el cónclave para elegir al nuevo pontífice de entre sus propias filas, tras las muerte del actual papa. Ellos pierden ese derecho cuando llegan a los 80 años.
Actualmente hay 164 cardenales pero sólo 109 de ellos son electores, dejando espacio para el nombramiento de 11 cardenales más, menores de 80 años.
De los 109 cardenales electores todos, excepto cinco, fueron nombrados por Juan Pablo II, y el resto por su predecesor Paulo VI.
En el pasado, el Papa ha roto las reglas, sobrepasando el límite de 120 cardenales electores, y basando su decisión en el hecho de que algunos prelados sobrepasarían los 80 años en los próximos meses.
Se espera también que el Papa promueva a cardenal a varios obispos recientemente nombrados en ciudades donde las diócesis tradicionalmente han sido dirigidas por cardenales, como Boston, Manila y Filadelfia.