El reloj señalaba la una de la tarde y los ?Borregos Salvajes? del ITESM Campus Laguna se disponían a realizar su práctica, en el campo del beisbol de esa institución educativa; no era un entrenamiento cualquiera, porque junto a los peloteros que dirige Ricardo ?Seco? Macías estuvo el lanzador zurdo, Óliver Pérez, que ya en el 2002 jugó en el equipo grande con los Padres de San Diego.
Sin meter su látigo zurdo a fondo, Óliver Pérez hacía sonar fuerte la mascota del receptor, que más atento que nunca, quizá se sentía atrás del pentágono del Estadio Qualcomm, el mismo en donde Óliver suele enfrentarse a los mejores bateadores del mundo.
?Tira cambio, ahora recta... un slider? indicaba discretamente el zurdo nativo de Culiacán, Sinaloa, para que muy atentos, cada uno de los lanzadores trataran de aprovechar los valiosos consejos de un liga grande, que a los 21 años de edad, sueña con alcanzar alturas importantes en el mejor beisbol del mundo.
La historia de Óliver Pérez está llena de acontecimientos inesperados, como lo es su llegada a las ligas mayores, ahora el zurdo piensa en reportarse el 14 de febrero al campamento de los Padres, en Phoenix, Arizona, con el único objetivo de convencer al manager, Bruce Bochy, para ser incluido en la rotación de abridores.
Como nativo de Culiacán, Óliver conoce perfectamente a Jared Borgetti, con el que dijo haber platicado en alguna ocasión; el goleador de Santos Laguna es ya un deportista consumado, mientras que el espigado lanzador zurdo apenas da sus primeros pasos en la ?Gran Carpa?.
No fue entonces, un entrenamiento cualquiera para los ?Borregos? del ITESM Laguna, porque no todos los días se recibe a un visitante distinguido como lo es Óliver Pérez, de las máximas promesas en el mejor beisbol del mundo.