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MÉXICO, D.F.- Funcionarios del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Institucional (PRI) admitieron ayer oficialmente la existencia de una nueva crisis financiera en ese partido a causa de la multa de mil millones de pesos que le aplicó el IFE por el llamado “Pemexgate”.
De esta forma, confirmaron el inicio de un inminente recorte de personal en los próximos días, así como la restricción de gastos en uso de telefonía convencional y de celular, papelería y uso de automóviles.
La semana pasada informó que cerca de 700 trabajadores de los casi mil 300 que laboran en el PRI podrían ser liquidados o recontratados a medio tiempo.
Ayer, el secretario técnico de la presidencia del CEN del PRI, Samuel Aguilar, confirmó esta versión y dijo que se trata de una situación “que nos lleva a generar una política de austeridad”.
Admitió que el recorte podría iniciarse a partir del próximo 30 de julio, “creo que el área administrativa estará haciendo este tipo de recortes”, dijo al ser entrevistado en la sede del partido. En otros casos, de funcionarios medios y altos tendrán que seguir sin cobrar un sueldo fijo, en espera de que la situación mejore y empiece a rendir resultados el programa El Peso de la Militancia.
“Habremos otros, que no le cobramos ni un centavo al partido.
En mi calidad por ejemplo de secretario técnico, tengo año y medio colaborando directamente con el presidente del partido y no tenemos ni un solo centavo de ingresos desde que hemos iniciado.
“Yo creo que mucho estaremos de acuerdo en continuar, como lo hemos venido haciendo dando nuestras capacidad, tiempo y trabajo, a favor del partido.
“Lo que debe quedar claro es que por dinero el PRI no se va a parar; al PRI no lo van a detener por la austeridad económica.
Seguiremos trabajando. Nuestro reto es demostrar que no sólo con dinero se puede hacer política y ganar elecciones.” De esta forma, dijo que se ha iniciado esta política a nivel de todas y cada una de las áreas del Comité Ejecutivo Nacional en un esfuerzo por reducir el gasto corriente.
Se ha iniciado así el control de las llamadas telefónicas, lo que implica que nada mas se harán las llamadas necesarias para la operación del partido y no otro tipo de llamadas.
“Tenemos que hacer como todas las familias y las empresas cuando hay un apremio económico, apretarnos el cinturón, mantener nuestra estrategia política y sobre todo, darle un mayor énfasis a la relación con la gente a través de encabezar sus causas, a través de la gestión.
“Que no sea a través del gasto lo que nos impida seguir haciendo política”, asentó.