EDITORIAL Columnas Editorial Caricatura editorial

El principio del fin/Diálogo

Yamil Darwich

Cita Samuel Huntington en su libro “El Choque de las Civilizaciones” que: “según Quigley, las civilizaciones atraviesan siete estadios: Mezcla, gestación, expansión, época de conflicto, imperio universal, decadencia e invasión”. Esto viene a colación por los repetidos mensajes electrónicos que he recibido en relación a la postura de choque contra el mundo, que ha insistido sostener George W. Bush, el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, en relación a una inminente guerra contra Iraq, o tal vez debiéramos decir contra Saddam Hussein, a pesar del costo en vidas humanas, justicia, libertad y respeto a las naciones.

Algunos de esos mensajes electrónicos proceden de Centroamérica, de profesores universitarios que se comunican con sus “pares”, comentando e intercambiando información. Todos manifiestan en primer término su terror y repudio a la guerra, por ser los estudiosos que son y conocer sobradamente las posibles consecuencias que tenga en el sistema ecológico mundial y los principios del respeto a la vida humana; en segundo lugar, reprueban con gravedad la injusta actitud de Bush para con los demás, particularmente su obstinación y rebeldía contra la opinión de la mayoría de los representantes del mundo, postura que a través de la ONU y su máximo representante Kofi Annan han externado sobre el tema.

Hay correos de todo tipo, muchos de ellos burlones, despectivos, agresivos, etc., contra el presidente de EUA, a los que no me referiré por respeto a él mismo y a Ustedes, sólo deseo mencionarles algunas frases contundentes de los más serios: “Opinión y análisis. EL DIOS BUSH, por Carlos Fresneda. Dicen que George W. Bush experimentó una conversión religiosa comparable a la de San Pablo. A los 40 años abandonó el alcohol y abrazó a Jesucristo, gracias a un reverendo. Como presidente de EU habla como si fuera el brazo ejecutor de un plan divino. Está rodeado de unos colaboradores profundamente religiosos”, dice el artículo intentando demostrar el fanatismo en la toma de decisiones de la Casa Blanca y continúa dando datos, cifras, refiriendo anécdotas y hechos concretos del personaje internacional, diciendo entre otras cosas: “Los grupos de estudios bíblicos son ahora el pan de cada día en la Casa Blanca. Bush inicia las reuniones de su gabinete con una plegaria. Su jefe de personal, Andrew Card, está casado con una ministra metodista. La consejera de Seguridad, Condoleezza Rice, es hija de un predicador de Alabama. Y el compañero del alma de Bush durante sus primeros devaneos con la Biblia, Don Evans, ocupa la Secretaría de Comercio. Tenemos, por supuesto, al fiscal general John Ashcroft, el más fanático servidor de Cristo. Y a Karl Rove, asesor para todo, oficiando como diácono de la ultraderecha religiosa. Y al periodista y teólogo Mike Gerson, que le escribe esos discursos con resonancias incendiarias”. Si a usted le interesa leerlo completo, le cito la fuente que me compartieron: http://www.elmundo.es/.

Otro mensaje electrónico hace una exposición orientada a demostrar que los EU no tienen amigos, sólo intereses y empieza categóricamente: “¿Y después qué? Después del petróleo iraquí, quizá sean las reservas de la Amazonia, el agua potable, los yacimientos minerales de la Cordillera de los Andes, el petróleo de Colombia y Venezuela (ya se están encargando de eso), etc... ¿Quién lo duda?”. Y continúa más adelante: “Hoy (17 de febrero de 2003) salió una nota en Clarín hablando de la francofobia creciente en EU. Parece que no les gustó nada la negativa en la ONU y ya se organizan para contraatacar a su manera. “Business are business” es la consigna y ahí van los americanos (no todos por suerte) decididos a boicotear todo lo que sea Made in France y sus políticos a promulgar leyes para aumentar los impuestos a todo producto francés que entre en los EU (y así será con cualquier país que les dé un NO). Ellos actúan, nosotros en cambio sólo nos dejamos llevar por la corriente, nos dormimos en los laureles... Parece que va llegando la hora de salir de nuestro letargo, de nuestra indiferencia y de comenzar a actuar de la misma manera que ellos lo hacen (no con bombas claro, ya que ni las producimos ni podemos comprarlas). Ojo, nada cambiaremos tirando piedras contra las vidrieras de Mc Donald´s (no ir más y enseñarles a nuestros hijos que en otros lugares pueden encontrar mejor comida es suficiente), ese es el juego de la violencia y también les pertenece a ellos, TERRORISTAS económicos...” continuando con diferentes argumentos, todos antiyanquis.

Y pudiera seguir citando ejemplos, sólo que el propósito de este “Diálogo” es reflexionar sobre la posible realidad: ¿Estaremos observando el principio del fin de una cultura dominante?

De las diferentes etapas de crecimiento y desarrollo de una cultura, según los que saben del tema, pareciera que en el caso de la occidental (EUA como representante supremo) se pueden definir algunas. Mezcla: ¿no fue así como se inició el país de Norteamérica?, con el arribo de ingleses, holandeses, alemanes y otros, que llegaron a colonizar las nuevas tierras del imperio inglés, primero con intereses individuales de poder y riqueza, luego con propósitos de rescate religioso. Gestación: con una organización política y social que ofreció alternativas para que grandes grupos de inmigrantes llegaran al territorio poblándolo y organizándose en una entidad colonial con futuro y libertad. Expansión: aunque para ello hubo necesidad de “negociar y comprar tierras” a Francia, (Lusiana y todo el Valle del Mississippi, y Nueva Orleans), a España (La mayor parte de la Florida) y a México (Texas, Nuevo México, y parte de California). Época de conflicto: con una guerra civil extremadamente dolorosa, con el propósito de evitar la esclavitud del sur y que no se desarticulara el país de las estrellas. Luego vino el Imperio Universal: aprovechando las oportunidades de negociación y enriquecimiento de un mundo en guerra (Primera y Segunda Guerras Mundiales). La decadencia: la observamos en su permanente lucha, que deben dar contra los antivalores, cuando el materialismo ha desbordado aquellos principios religiosos que le dieron origen y sus jóvenes (al menos buena parte de ellos), se muestran inconformes con el sistema social, manifestándose con usos y costumbres de protesta y rechazo al mundo de los adultos, por cierto no muy recomendables, además de otros serios conflictos como los interraciales, drogadicción y disfunción familiar. Faltaría una última etapa, la de Invasión: cuando las culturas están tan debilitadas que son dominadas por otros pueblos a los que tradicionalmente se les denominaron “bárbaros”.

Por lo pronto, el mundo en general se muestra enojado y ofendido con la actitud belicista del gobierno de los EUA; es interesante mencionar que muchos de los pensadores, no incluyen en sus señalamientos al grueso de la población, a la que consideran gravemente manipulada.

Tal vez con la guerra (si se da), aparecerán nuevas sorpresas, que sin tratar de ser apocalíptico, pienso que se reflejará en un mayor sentimiento de animadversión contra la dominación de la fuerza bruta con el manejo de armas de guerra terriblemente destructoras y la utilización del dinero, que tal vez pudiera ser usado en encontrar la paz de otras mejores maneras, atendiendo las necesidades de la humanidad en el campo de la salud, la alimentación, la habitación y en general la justicia social. Sin duda ese es un mejor camino, ¿no le parece? ydarwich@ual.mx

Leer más de EDITORIAL

Escrito en:

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 23399

elsiglo.mx