Por Cecilia Aguilar Acuña
El Siglo de Torreón
MATAMOROS, COAH.- Los matamorenses cuestionan la procedencia de la carne que consumen, toda vez que el rastro municipal tiene casi tres meses sin funcionar y hasta el momento las autoridades correspondientes no han notificado dónde se están sacrificando los animales y ni cuándo terminará la remodelación que paró desde un mes.
En un recorrido que El Siglo de Torreón efectuó por el matadero luego de que un grupo de ciudadanos notificara que “sabemos que la obra de rediseño está parada”, se constató que efectivamen-te, nadie está trabajando y se pone en duda la calidad de la carne que se distribuye en Matamoros.
La Secretaría de Salud calla y parece no importarle el bienestar de la población, dicen los ciudada-nos, quienes no quisieron identificarse por seguridad, ya que al decir de ellos, “aquí en Matamoros todo lo politizan y no se trata de eso, es una cuestión de salud”.
Como tampoco parece importar a las autoridades correspondientes que a menos de 100 metros, se localice un cárcamo donde se almacenan las aguas negras y que un montón de basura que destila olores inmundos y daña al medio ambiente, también de la bienvenida al lugar.
¿Qué está pasando con el rastro municipal?, ¿Dónde se están sacrificando las reses?, ¿Qué pasa con nuestras autoridades municipales?, ¿La carne que comemos procede de carnicerías clandestinas?, ¿Y si la Secretaría de Salud está al tanto de todo esto, por qué calla?, son varias de las muchas preguntas que lanzan los inconformes.
En la visita que la representante de este medio informativo realizó al lugar, solamente se apreció a un perro flaco y hambriento recostado a un lado de la entrada del rastro municipal, ahí no había ningún ser humano.
Nadie estaba trabajando. Como prueba, en la parte de atrás, lo que parece serán unos corrales, están a medio terminar, pues se aprecian casi incrustados y aún se logra ver el cemento fresco. A un costado, se ve un refrigerador viejo abandonado entre muchos objetos sucios e inservibles.
Los inconformes comentan que el Municipio está obligado a concluir cuanto antes los trabajos de remodelación, ya que saben que desde hace tiempo trabaja en forma clandestina un matadero que se localiza en la calle cuarta de la colonia Zaragoza además de que han proliferado en las calles, ventas de chicharrón y carnitas de puerco, “sí todo esto lo sabe él –Felipe Medina Cervantes- y sí de ahí estamos consumiendo la carne, esta administración municipal deja mucho que desear, ya que está jugando con la salud y con eso, nadie debe jugar”.